Investigadores del Grupo Entornos de Computación Avanzada y Sistemas de Interacción Multimodal de la Escuela Técnica Superior de Informática de la Universidad de Valladolid trabajan en el desarrollo y mejora de sistemas de reconocimiento biométrico de personas. A través de una demostración experimental, los científicos han presentado hoy el funcionamiento de uno de los sistemas que han desarrollado y que utiliza la firma manuscrita para reconocer al usuario. Lo han hecho durante las IV Jornadas de Reconocimiento Biométrico de Personas, que se celebran durante hoy y mañana en Valladolid.
Un total de 12 grupos de investigación nacionales en este campo participan en el encuentro, al que, como ha asegurado el presidente del comité organizador, Carlos Vivaracho, también estaban invitados representantes de empresas, aunque la respuesta no ha sido la esperada.
Los investigadores vallisoletanos han aprovechado las jornadas para presentar una demostración experimental sobre verificación automática de la firma manuscrita. El sistema utiliza procesos de captura de la rúbrica de tipo Online, es decir, que, además de las características del contorno de la firma, a la hora de reconocerla, tiene en cuenta información dinámica del escritor como la velocidad, presión o inclinación de la firma. Tal y como afirma Vivaracho, en países como Estados Unidos ya hay empresas que utilizan sistemas similares, aunque no es el caso de España pese a que “sería más fiable que el sistema actual de tarjetas de crédito”.
En concreto, este grupo de investigación está trabajando para “optimizar el número de firmas”, es decir, “reducir el número de firmas de entrada (que tiene que introducir el autor de la rúbrica para que el sistema la reconozca) y que el sistema sea capaz de reconocerla correctamente”, ha precisado otro de los miembros de este grupo, Valentín Cardoño. El investigador asegura que en estos momentos están trabajando en un sistema que utiliza tres firmas, una cifra muy baja teniendo en cuenta que otros necesitan de hasta 15 entradas hasta que reconozcan la rúbrica.
Los científicos apuestan por la aplicación de este sistema de reconocimiento biométrico mediante firma como complemento a otros. Así por ejemplo, consideran que hubiera sido una gran oportunidad introducirlo dentro de los sistemas de verificación del DNI electrónico y como complemento a otros que ya se utilizan en lugares como aeropuertos, como el de iris o de huella dactilar, para evitar falsificaciones.
Concurso de imitadores de firma
Para probar su funcionamiento, el Grupo Entornos de Computación Avanzada y Sistemas de Interacción Multimodal ha propuesto un concurso a los asistentes. A través de esta demo experimental, disponible a través de internet, se premiará a las personas que mejor imiten o falsifiquen las firmas propuestas, que tienen distintos niveles de dificultad. El sistema evalúa la similitud de la rúbrica imitada con la original permitiendo o no el acceso.
Según afirma Vivaracho, el sistema ha demostrado que “la dificultad de imitar es muy alta y las pruebas han concluido que las firmas falsas que se aceptan son muy bajas” ya que, entre otros aspectos, además del contorno de la firma, se tiene en cuenta la velocidad con que ha sido realizada. El sistema acepta la realización de la firma tanto mediante lapiz y tableta como mediante ratón.
Además de sistemas de reconocimiento biométrico a través de firma, este grupo vallisoletano también trabaja en el desarrollo y mejora de otros sistemas que utilizan la voz, el iris o el reconocimiento facial para la identificación del usuario. Los otros grupos de investigación que participan en el encuentro presentarán sus avances en estos campos.