Un conjunto de 80 monedas de plata ptolemaicas, de entre 2.200 y 2.500 años de antiguedad, se han analizado en el Centro Nacional de Aceleradores en Sevilla. Los científicos han aplicado diversas técnicas no destructivas para conocer su composición volumétrica.
Científicos del Centro Nacional de Aceleradores (Universidad de Sevilla-Junta de Andalucía-CSIC), en colaboración con otras entidades, han analizado más de 80 monedas acuñadas durante los cinco primeros reinos ptolemaicos, que prosperaron entre el 321 y el 180 a.C. Las piezas pertenecen a la colección Ioannes Demetriou del Museo Numistático de Atenas (Grecia).
La relevancia del estudio se centra en el conocimiento de la composición volumétrica de las monedas de plata mediante técnicas no destructivas. La dificultad del análisis ha radicado en la presencia ocasional de una capa superficial enriquecida con el metal.
Para solventar este problema se ha propuesto la combinación de la fluorescencia de rayos X (XRF), con la que se analiza una fraccón del volumen, con técnicas complementarias (estudio de 'líneas' de la plata y comparación de intensidades en un tipo de radiación) para examinar el resto. Este método puede ayudar a conocer mejor la procedencia del material, las técnicas de fabricación y los procesos de producción de otras monedas de plata.
Durante el periodo ptolemáico, tras la fabricación de las monedas, era habitual aplicar procesos posteriores. Además, la corrosión y las técnicas de conservación del material han podido ocasionar el enriquecimiento en plata de su superficie.
El imperio Ptolemáico, con capital en Alejandría, tenía acceso a minas de oro y cobre en Egipto, pero no a las de plata. Este mineral procedía de la región de Asia Menor. Tras diversas guerras, Ptolomeo II perdió Siria y Palestina y como consecuencia su fuente de este metal para las monedas.
En aquella época, Sierra Morena y la actual zona de Cartagena –dominada por los cartagineses– era la principal zona de abastecimiento de plata, que podría haber llegado hasta Alejandría. Al menos hasta la derrota de Cartago por Roma en el 206 a.C, ya que después se suspendió el aporte desde Hispania a Egipto, con el consecuente colapso de acuñación de monedas de plata en el reino Ptolemaico.