Este año se han cumplido 110 años desde el descubrimiento de la presencia de restos prehistóricos en el yacimiento neandertal Abric Romaní (Capellades, Barcelona) y 36 desde que se reanudaron los trabajos programados en campaña anual. En esta campaña, los trabajos se han centrado en destapar el nivel R, de 60.000 años de antigüedad, donde se han podido documentar abundantes negativos de madera o moldes.
Desde el pasado 5 de agosto y hasta este miércoles, día 28, se desarrolla en el yacimiento Abric Romaní, en Capellades (Barcelona) la campaña de excavación arqueológica anual. Un grupo de 35 personas ha colaborado en las tareas de excavación bajo la coordinación de M. Gema Chacón, Josep Vallverdú y Palmira Saladié, los tres investigadores del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES).
Abric Romaní es un importante yacimiento con vestigios arqueológicos testigos de la vida neandertal, donde hasta el momento se han excavado completamente 16 niveles arqueológicos en una extensión de 300 m2. Se han documentado distintos tipos de ocupaciones que indican que se trataba de sociedades cazadoras y recolectoras altamente móviles, y con estructuras sociales complejas en las que el reparto de los alimentos era clave.
La base de la caza eran los animales ungulados como los ciervos, los caballos, uros, y rinocerontes. Las herramientas eran elaboradas principalmente con sílex y caliza, y probablemente con madera.
Este año se han cumplido 110 años desde el descubrimiento de la presencia de restos prehistóricos en este yacimiento y 36 desde que se reanudaron los trabajos programados en campaña anual. En esta ocasión los trabajos se han centrado en destapar el nivel R, de 60.000 años de antigüedad. Aunque se trabaja en el techo del nivel, y todavía no se pueden valorar con profundidad los restos de fauna y las herramientas de piedra que se ha encontrado, sí se han podido documentar abundantes negativos de madera o moldes.
En Abric Romaní se conservan las huellas de algunos vegetales, entre ellos la madera, mediante la precipitación de carbonatos sobre los mismos. Una vez desintegrado el contenido vegetal, se conserva su huella en forma de negativo. En este nivel destaca el volumen de restos de este tipo que se están encontrado.
Si se confirma la presencia de algún tipo de herramienta entre el conjunto excavado, se podrá profundizar en el estudio de la explotación de la producción de herramientas de madera durante el Paleolítico medio, un hecho extraordinario dado el carácter perecedero de la madera. F
Futuras excavaciones, como la que continuará el próximo año al mismo nivel I, permitirán también el análisis del resto de materiales, entre ellos, los hogares conservados en la superficie del abrigo, lo que permitirá profundizar en el conocimiento del estilo de vida neandertal.