Hace más de 3.000 millones de años, el planeta rojo sufrió grandes inundaciones en las tierras bajas del norte, y se creía que habían sido provocadas por el deshielo de la corteza superior del polo sur del planeta. Sin embargo, un estudio reciente con participación española explica cómo esas masas de agua provienen de la fusión de hielo subterráneo más antiguo, que se formó, en realidad, como consecuencia del cambio climático. Este hallazgo podría contribuir a localizar agua helada en la actualidad y desvelar si alguna vez hubo vida.
Durante mucho tiempo los científicos han creído que las grandes masas de agua subterránea que se concentraban bajo la superficie de Marte hace 3.650 millones de años procedían del deshielo global. Una investigación dirigida por José Alexis Palmero Rodríguez, del Instituto de Ciencias Planetarias en Tucson (Arizona, EE UU) en colaboración con el Centro de Astrobiología de Madrid, revela que la fuente de estos grandes acuíferos fueron depósitos regionales de sedimentos y hielo.
“Nuestro trabajo muestra que las inundaciones provienen de enormes acuíferos localizados en zonas volcánicas muy concretas de las tierras altas marcianas, que formaron ríos subterráneos gigantescos, y éstos acabaron desembocando en las tierras bajas, formando extensos océanos”, explica Alberto González Fairén, investigador del Centro de Astrobiología y coautor del estudio que publica la revista Scientific Reports.
El análisis de las imágenes en alta resolución proporcionadas por la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter proporciona evidencias a los científicos de que el océano marciano desapareció hace 3.650 millones de años, y la superficie se congeló durante unos 450 millones de años.
Posteriormente, hace unos 3.200 millones de años, la lava concentrada debajo de los depósitos de hielo marciano calentó el suelo, fundió los materiales helados y produjo grandes sistemas de ríos subterráneos que se extendieron cientos de kilómetros. Este gran volumen de agua terminó por alcanzar la superficie ya seca, excavando enormes cañones y generando inundaciones gigantes.
El hielo se concentró en zonas específicas bajo la superficie de las tierras altas, por una combinación de procesos sedimentarios marinos, fluviales y glaciales, y como consecuencia del cambio climático global en Marte. “Al fundirse posteriormente una gran parte del hielo sepultado bajo capas de sedimentos, por efecto del calor generado en las áreas volcánicas, se formaron los enormes ríos subterráneos”, añade el científico.
Buscar vestigios de vida en el planeta rojo
El estudio describe las localizaciones más probables en las que se formaron los grandes acuíferos subterráneos en Marte. Conocer dichos emplazamientos, y cuáles de ellos han sido drenados, puede ofrecer pistas acerca de dónde sigue existiendo hielo actualmente.
“El estudio destaca la posibilidad de que algunos depósitos sedimentarios en Marte pueden contener en la actualidad grandes cantidades de hielo de agua o incluso salmueras semilíquidas”, añade el experto.
"Debido a que los procesos de deposición, congelación, recalentamiento y avalancha fueron regionales, puede haber grandes reservorios de hielo de agua que todavía están atrapados bajo la superficie de Marte, a lo largo de los límites de su antiguo océano norte, así como en el subsuelo de otras regiones del planeta donde se formaron mares y lagos", dice González Fairén. "Esto podría ser crucial para el futuro de la actividad humana en Marte".
Asimismo, conocer la naturaleza y la distribución de los acuíferos marcianos puede ayudar al desarrollo de técnicas de extracción y utilización del hielo. Por otro lado, el agua retenida en estos sedimentos es muy antigua y, por lo tanto, podría ofrecer pistas acerca de si hubo vida en el planeta rojo alguna vez.
“Las imágenes que se han empleado son de alta resolución y no estaban disponibles con anterioridad. Nuestros análisis no hubieran sido posibles hace solo unos pocos años”, concluye el investigador.
Mapa topográfico obtenido con datos de altimetría láser de la región de Valles Marineris, mostrando las huellas de los antiguos grandes canales de avalancha originados en áreas volcánicas y el antiguo lecho oceánico (en azul).
Referencia bibliográfica:
J. Alexis P. Rodriguez, Jeffrey S. Kargel, Victor R. Baker, Virginia C. Gulick, Daniel C. Berman, Alberto G. Fairén, Rogelio Linares, Mario Zarroca, Jianguo Yan, Hideaki Miyamoto & Natalie Glines “Martian outflow channels: How did their source aquifers form, and why did they drain so rapidly?” Scientific Reports 5, Article number: 13404 (2015) doi:10.1038/srep13404.
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