Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc

Evaluan el problema de la salmonelosis porcina

Un grupo de investigadores de la Unidad de Sanidad Animal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), estudia desde el año 2006, la incidencia de la salmonelosis porcina. Han recorrido la región muestreando un total de 80 explotaciones y 2.000 animales para estimar la prevalencia de salmonelosis porcina en los cebaderos. Los resultados obtenidos confirman los presentados recientemente en la UE para España: nuestro país presenta la prevalencia de salmonelosis en cerdos cebados más alta de Europa (30%).

Evaluan el problema de la salmonelosis porcina
Placas de medio semi sólido para la detección de Salmonella spp. En primer plano una placa positiva. Foto: CITA Aragón.

El 90% de los casos de salmonelosis porcina están causados por dos serotipos de Salmonella: Choleraesuis y Typhimurium. La infección por S. Choleraesuis se asocia con septicemia (neumonía, abscesos en hígado y enteritis) en los animales, mientras que S. Typhimurium generalmente produce una infección asintomática. A diferencia de la infección por S. Choleraesuis, la infección por S. Typhimurium se puede transmitir fácilmente al hombre por contacto directo con cerdos infectados o por consumo de productos cárnicos contaminados. En España S. Typhimurium es el segundo serotipo de Salmonella más aislado en humanos y el predominante en cerdos.

La principal fuente de salmonelosis para el cerdo y mayor responsable de la contaminación de los productos cárnicos derivados de ellos son los cerdos infectados sin sintomatología clínica. Estos animales portan salmonelas en las tonsilas, tracto intestinal y ganglios linfáticos mesentéricos y no son detectados mediante las inspecciones rutinarias en los mataderos.

El diagnóstico de la infección en cerdos asintomáticos es difícil y el porcentaje observado de animales infectados es, probablemente, inferior al real pues el método de diagnóstico utilizado para estimar la prevalencia (el cultivo microbiológico de ganglios intestinales según la norma ISO 6579) presentaría una sensibilidad moderada (inferior al 80%). La falta de sensibilidad de una prueba de diagnóstico implica dejar sin detectar una proporción más o menos importante de animales infectados.

Muchos países productores de porcino ya están desarrollando programas de control de Salmonella con el objetivo de incrementar la seguridad de la carne de cerdo. España tiene que adoptar programas similares para mantenerse competitiva tanto en el mercado nacional como internacional. De hecho, las autoridades sanitarias de la UE, a través de la Directiva 2003/99/CE sobre la vigilancia de las zoonosis y los agentes zoonóticos y del Reglamento (CE) Nº 2160/2003 sobre el control de la Salmonella y otros agentes zoonóticos específicos transmitidos por los alimentos, establece la obligatoriedad de poner en marcha programas específicos para la detección y control de Salmonella, mediante un control exhaustivo de todas las fases de la cadena alimentaria (“de la granja a la mesa”), contemplando medidas restrictivas para aquellas explotaciones que no consigan los objetivos deseados.

Se prevé que a finales de 2011 o comienzo de 2012 se inicie un programa nacional de control en cada país miembro, resultando obligatoria la aplicación de pruebas de detección y certificación en el sector porcino.

La investigación realizada hasta ahora ha demostrado la moderada capacidad de varias pruebas de diagnóstico serológico para detectar animales infectados. Además de la variabilidad propia de esta infección, los investigadores han observado que los resultados pueden variar significativamente según sea la prueba utilizada.

Una de las conclusiones obtenidas es la necesidad de estandarizar los resultados de las pruebas que se admitan para su uso en los futuros programas de control de esta infección en Aragón. Los investigadores están ayudando al desarrollo de estos programas en la comunidad autónoma aragonesa, indispensables para poder cumplir con la normativa europea y por supuesto con la seguridad de los consumidores, que en este caso tienen en sus manos una forma fácil y sencilla de evitar la infección: el cocinado adecuado de la carne ya que la Salmonella se destruye a partir de los 65ºC.

Fuente: CITA Aragón
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados