Científicos del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) y del Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor) de Valladolid estudian el papel que juegan los receptores TLR en la estenosis aórtica, o lo que es lo mismo, el estrechamiento de la válvula aórtica (la que comunica el ventrículo izquierdo del corazón con la aorta).
La estenosis origina que la sangre no pueda fluir normalmente hacia la principal arteria que sale del corazón (la aorta) y se incremente la presión en el ventrículo. Alberto San Román, director del Icicor, recuerda que se trata de una enfermedad degenerativa y advierte que, en el Hospital Clínico Universitario, es “la causa más frecuente de cirugía cardiaca”.
Este hecho se debe, principalmente, al envejecimiento de la población en la región. “La estenosis aórtica es una enfermedad cada vez más frecuente en personas mayores y nuestra población está más envejecida que la del resto de España, por lo que la incidencia es mayor y eso nota en los servicios de cirugía cardiaca”, apunta el responsable del centro.
Con el objetivo de conocer nuevos datos sobre el origen de la estenosis aórtica degenerativa, el Icicor trabaja junto al IBGM en un proyecto financiado por el Centro Nacional de Investigación y Comunicación Educativa (CNICE). Según el cardiólogo, antes se consideraba que el desarrollo de esta valvulopatía era un proceso pasivo que se producía en algunas personas con el paso de los años. Hoy se conoce que es un proceso activo y los científicos tratan de averiguar su origen para tratarla y prevenirla.
Así, el grupo del IBGM dirigido por los doctores Mariano Sánchez y Carmen García y los del Icicor estudian los TLR en válvulas con estenosis aórtica, “son unos receptores que se descubrieron en el hombre hace poco no más de diez años pero que se sabe que tienen un papel muy importante en la inflamación y en la arterioesclerosis”, precisa San Román.
En esta línea, se ha comprobado que la estenosis aórtica es un proceso que tiene “mucho en común” con la arterioesclerosis y la inflamación, por lo que los científicos consideran que el estudio de los TLR “puede dar mucha luz en esta materia”. El fin último es que, a medio o largo plazo, se pueda tratar y controlar este proceso y evitar las estenosis aórticas.
Tratamiento actual
En la actualidad, el único tratamiento eficaz para la estenosis aórtica es el recambio de la válvula, ya sea el recambio convencional, que se realiza con cirugía cardiaca abierta, o el nuevo tratamiento que se está empezando a realizar para pacientes en los que la cirugía entraña un riesgo excesivo, implantar la válvula de forma percutánea. Esta nueva técnica consiste en realizar un pinchazo en la pierna del paciente y hacer llegar hasta el corazón la válvula, donde se despliega aplastándose contra las paredes de la válvula dañada para permitir el flujo normal de la sangre.
También existen tratamientos farmacológicos para intentar disminuir la progresión de la patología. Uno de ellos se basa en la administración de estatinas y se está estudiando actualmente en Salamanca. Así, a unos pacientes se les administra placebo y a otros estatinas para valorar los efectos de este tratamiento farmacológico. No obstante, si el paciente apenas tiene síntomas o son muy leves sólo se requiere el monitoreo médico. Entre los síntomas más comunes se encuentra el jadeo, el dolor torácico, los desmayos o la debilidad y las palpitaciones.