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Agencia Sinc

España aporta 55 millones de euros al CERN

La aportación española en 2008 para el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas), donde en unas semanas se pondrá en marcha el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), es de 55 millones de euros, según los últimos datos de esta institución. Además, España, que se mantiene como el quinto país contribuyente al CERN, financia con cerca de 20 millones de euros anuales a los equipos españoles que participan en los cuatro experimentos principales del LHC y en otros proyectos de física de partículas.

España aporta 55 millones de euros al CERN
Detector ATLAS del LHC. Foto: SINC

La participación de España al CERN representa un 8.34% del total de las contribuciones de los 20 Estados miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Italia, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza), que este año han aportado en conjunto unos 670 millones de euros. En el caso del LHC, que se ha construido con el presupuesto de ingresos del CERN, su coste total desde el 1 de enero de 1995 ya ha superado los 4.000 millones de euros.

El Secretario General de Política Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), José Manuel Fernández de Labastida, recuerda a SINC que las aportaciones de cada país al CERN se calculan de acuerdo con el PIB nacional, y como España ocupa el quinto puesto dentro de la UE -tras Alemania, Reino Unido, Francia e Italia-, también contribuye en esa proporción.

Labastida destaca el esfuerzo que ha realizado el Gobierno de España para, además de la cuota anual que aporta a la institución, financiar con entre 15 y 20 millones de euros anuales adicionales la actividad de diversos grupos de investigación dentro del Programa Nacional de Física de Partículas. Algunos de ellos participan en los cuatro experimentos principales del LHC: ATLAS (Aparato Toroidal del LHC), CMS (Solenoide de Muones Compacto), LHCb (LHC-beauty) y ALICE (Gran Experimento del Colisionador de Iones).

“Por toda la geografía española hay investigadores implicados en estos cuatro detectores, que son de dimensiones espectaculares”, indica Labastida. En ATLAS, por ejemplo, el Instituto de Física Corpuscular (IFIC, un centro mixto del CSIC y de la Universidad de Valencia) participa en la construcción de 280 módulos de silicio (equivalentes a 3 de los 18 discos del endcap o pieza final que se fabrican), junto al Centro Nacional de Microelectrónica y el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (CNM-IMB). El Institut de Fisica d'Altes Energies (IFAE) de Barcelona también colabora en el ensamblaje mecánico y óptico de un endcap del calorímetro hadrónico (hay 64 en total) -donde también participa el IFIC-, y la Universidad Autónoma de Madrid en el “absorber” de plomo de una rueda del endcap.

El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) participa en el diseño y construcción de 70 cámaras de muones (25% del total) del CMS, así como en la fabricación de la electrónica de lectura de estas cámaras. Por su parte, el Instituto de Física de Cantabria (IFCA), un centro mixto del CSIC y la Universidad de Cantabria, se encarga del diseño del sistema de alineamiento y de la electrónica asociada a este solenoide. También colaboran en este experimento la Universidad de Oviedo y la Universidad Autónoma de Madrid, involucrada en el desarrollo del sistema de selección de datos o “trigger”.

En el LHCb, las pruebas y caracterización de los fotodetectores denominados MAPMT, su diseño, producción y pruebas de electrónica, corren a cargo de la Universidad de Barcelona y la Universitat Ramon Llull. Por su parte, la Universidad de Santiago de Compostela está implicada en el ensamblaje de los módulos de silicio, sistema de enfriamiento y voltaje, junto al Instituto Galego de Física de Altas Enerxias (IGFAE). Ambas instituciones también se encargan de la fenomenología de la física de ALICE, y el CIEMAT de su computación.

Según los datos del CERN, en 2007 había 98 científicos españoles trabajando en su plantilla, lo que representa el 3.8% del personal, y 256 usuarios españoles (4.7% del total) hicieron uso de los servicios que presta esta institución. Además, el director del Comité de Política Científica del CERN es el investigador español Enrique Fernández, del Instituto de Física d' Altas Energías de Barcelona.

“Aunque el CERN trate de responder a preguntas básicas de la física, el desarrollo de la tecnología más avanzada necesaria para construir los detectores de partículas favorece las aplicaciones en el sector industrial”, indica Labastida. Desde el 1 de enero de 1995 hasta el 31 de marzo de 2008, el retorno industrial en contratos de suministro y servicio para la máquina, las áreas experimentales y los experimentos del LHC adjudicados por el CERN ha sido de unos 117 millones de euros (6.5% del total). Si se incluyen los contratos realizados directamente por los grupos de investigación nacionales para equipos y material, el retorno es superior a la contribución española.

Gran participación de las empresas españolas

En el LHC participan más de 35 empresas españolas, en ámbitos como la ingeniería civil (Empresarios Agrupados, Dragados, IDOM), la ingeniería eléctrica (JEMA, ANTEC), la ingeniería mecánica (Felguera Construcciones Mecánicas, Asturfeito, Nortemecánica, Elay, EADS-CASA), tecnologías de vacío y baja temperatura (Telstar, Vacuum projects), electrónica (GTD, CRISA, INSYTE, SAIFOR), y en servicios varios (IBERINCO, SENER, INTECSA-INARSA, TAM, AXIMA, SIDASA).

Labastida señala además que también hay científicos españoles involucrados en el proyecto de computación GRID, “una segunda fase de internet donde se realiza un cálculo compartido en la Red”, y en la que participa el Port de Informació Científica (PIC), un consorcio formado por la Generalitat de Catalunya, el CIEMAT, la Universidad Autónoma de Barcelona y el IFAE.

“La ventaja de las iniciativas del CERN, donde surgió la World Wide Web (WWW), es que lo sale de aquí es de libre uso para todo el mundo, y puede beneficiar a toda la humanidad”, concluye el Secretario General.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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