Un grupo de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) ha determinado que la confianza "sin que necesariamente se haya verificado" es fiable y es determinante en el mantenimiento de la amistad. Son las primeras conclusiones de un estudio que terminó en enero de 2011 y del que aún quedan por realizar análisis más detallados. Los expertos tienen previsto presentar los resultados en un congreso sobre Inteligencia Emocional que tendrá lugar en Croacia en septiembre.
"Me cae bien significa me fío de esta persona sin pruebas concreta – explica el profesor José Luis Zaccagnini, del grupo de investigación Inteligencia Emocional de la Facultad de Psicología de la UMA–. No es una cuestión de información sino de intuición. La confianza no es un elemento que siempre se haya podido verificar. Si no crees que una persona estaría dispuesta a ayudarte o que tiene buena voluntad hacia ti, no conservas la amistad. De hecho, la pérdida de la confianza es determinante en el mantenimiento de la misma".
El papel de un elemento como la confianza en las relaciones amistosas no se había estudiado y analizado hasta ahora, y es la primera vez que este grupo investigador lo incluye en sus trabajos.- "Puede parecer una obviedad pero no lo es- argumenta Zaccagnini- Por ejemplo, desde siempre se ha dado por supuesto que la salud y el dinero aumentaban la felicidad cuando se ha demostrado que no es así".
Incluir este factor en su investigación les ha ayudado "a explicar otros resultados demostrados que no sabíamos cómo explicar, en concreto la disminución de los amigos con la edad, pese al aumento con los años de la Inteligencia Emocional que sí está relacionada con una mejor calidad de la amistad". "La confianza nos puede dar una clave al respecto –asegura- Con la edad nos fiamos menos por eso tenemos menos amigos de todo tipo".
Zaccangini y su grupo han centrado su labor científica no en la psicopatología tradicional sino en lo que se ha dado en llamar la Psicología Positiva (con 10 años de vida), es decir, que se preocupa del "estudio científico de las dimensiones positivas del comportamiento humano" y que ayudan a una persona a mejorar su vida. Dentro de estos comportamientos o relaciones funcionales, el profesor Zaccangini ha centrado sus trabajos en el análisis de la amistad, la relación a priori más libre del ser humano y un campo "poco estudiado". Para ello, ha realizado una serie de análisis desde el año 2006.
Son tres las investigaciones que llevan a sus espaldas pero ha sido en este último, realizado dentro de un programa de investigación financiado por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Ciencia, en el que han incluido el tema de la confianza. En esta última ocasión han llevado acabo un cuestionario a más de 400 personas entre los 18 y los 77 años en el que, entre otras preguntas, han indagado sobre el número de amigos de una persona.
"Generalmente utilizamos el móvil, es un buen medidor de todo tipo de amigos. Pero dentro de poco empezaremos a usar Facebook". Después el cuestionario ha girado entorno a la clasificación de los amigos en amigos circunstanciales, buenos amigos y amigos íntimos, categorías que implican distintos niveles de interacción, confianza y relación; y han formulado determinadas preguntas como por ejemplo cómo conoció a su mejor amigo, dónde o por qué ha perdido amistades a lo largo del tiempo...etc.
Con estos cuestionarios Zaccangini y su equipo han descubierto que, por ejemplo, más del 60% de las personas no pierden amigos por un conflicto sino por distanciamiento físico o sin ninguna razón especial. O que los amigos circunstanciales aportan mucho más de lo que creemos a nuestra calidad de vida cotidiana. En el caso de la confianza, "hay una alta correlación entre tener confianza en los amigos y el número de buenos amigos; al ser una correlación no podemos afirmar que lo uno cause lo otro o viceversa, pero sí que un alto grado de confianza juega un papel fundamental en la creación y mantenimiento de las relaciones de amistad".