Salamanca acogió el taller de la Red de Bibliotecas Universitarias (Rebiun), un grupo de trabajo de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Los expertos reunidos en este encuentro manejan informes que indican que en cinco años el 25% de las publicaciones serán sólo digitales, de manera que las bibliotecas se preparan ya para "reinventarse".
Va más allá de un cambio en la forma de trabajo, no estamos mejorando los procedimientos por tener más ordenadores o más software, sino que se trata de que la biblioteca tiene que reinventarse, abrirse a la tecnología y facilitarla a todos los usuarios", afirma Francisco José García Peñalvo, vicerrector de Innovación Tecnológica de la Universidad de Salamanca, que ha sido el encargado de ofrecer la primera ponencia de la reunión, en la que ha puesto el ejemplo de las acciones que está realizando la institución académica salmantina.
En su opinión, la investigación y la innovación relacionadas con el mundo de las bibliotecas van a aportar nuevas perspectivas al estudiante y al investigador. Y teniendo en cuenta las previsiones sobre publicaciones digitales, "las bibliotecas se tienen que convertir en un custodio del elemento digital, igual que lo han sido hasta ahora del papel", afirma.
Esto multiplica el trabajo y las oportunidades, asegura, poniendo un ejemplo. "Hasta el momento, la investigación en Biblioteconomía ha buscado cómo catalogar elementos físicos en un estante, ahora hay que encontrar información en una librería inmensa, la red, y la clave está en manejar metainformación y buscadores o en incorporar semántica en las búsquedas", agrega. Esta tarea tiene que ser necesariamente interdisciplinar, "porque la computación ayuda y tiene que buscar sistemas inteligentes".
En definitiva, las nuevas tecnologías están añadiendo "nuevos roles de servicios telemáticos que hacen más fácil el acceso a la información", pero con una condición: "hay que saber utilizarlos", matiza García Peñalvo.