La discriminación o el trato desfavorable por motivos étnicos o raciales es aún frecuente, según la opinión de más de la mitad de la población española, que recoge el barómetro de diciembre de 2008 realizado por Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y que se ha publicado hoy.
Las entrevistas realizadas revelan que, para más de la mitad de las personas encuestadas el origen étnico o racial es aún un motivo de discriminación en España “bastante frecuente” (42,5%) o “muy frecuente” (11,8%), seguido de la pobreza, el aspecto físico y la orientación sexual.
En cuanto a la situación de las mujeres, el 44,8% de los entrevistados califica las desigualdades que existen entre hombres y mujeres en España como “bastantes grandes”, y el 7,5% como “muy grandes”. Unas desigualdades que según el 61,4% son menores de las que existían hace cinco años. El reparto de las tareas del hogar y los salarios son los aspectos que los encuestados (el 71,7% y el 70,1%, respectivamente) consideran más desfavorables para las mujeres en relación a los hombres.
Un porcentaje próximo al 100% estaría a favor de poner en práctica medidas concretas para fomentar la contratación personas mayores de 50 años (92,7%), menores de 30 años (96,1%) y mujeres (95,7%). Esta cifra cae hasta el 73% cuando se trata de aplicar medidas de discriminación positiva a favor de personas de origen étnico o racial distinto al de la mayoría.
El paro sigue siendo la principal preocupación
Dos tercios de la población española perciben la situación económica general actual como “mala o muy mala”, una proporción que ha crecido un 3,4% respecto al pasado mes de octubre, aunque el número de quienes consideran que dentro de un año la situación económica empeorará se mantiene prácticamente igual (un 46,6% frente a un 47,5%).
El paro y los problemas de índole económica siguen encabezando la lista de preocupaciones de la población española y los que más les afectan personalmente. Las encuestas de diciembre siguen reflejando además la preocupación por el terrorismo, ETA, la inmigración y la vivienda.
Este tipo de violencia implica conductas dirigidas a mujeres por parte de uno o varios hombres desconocidos sin intención comunicativa. Tienen cariz sexual y su intención es la de degradar. Un estudio de la Universidad de Córdoba revela que el 98 % de mujeres encuestadas ha sufrido este tipo acoso en algún momento a lo largo de su vida.
Este concepto hace referencia a que, a menudo, se cobra más a las mujeres por productos y servicios comercializados expresamente para ellas. Ahora, una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid y de IMDEA Networks muestra que las empresas anunciantes tienden a pagar más por mostrar anuncios online a las mujeres que a los hombres, especialmente en países con rentas altas.
