El Telescopio que albergará el futuro Observatorio Astrofísico de Javalambre generará cada noche datos del orden de mil gigas, que a su vez serán transmitidas a un gran centro de cálculo que estará ubicado en la ciudad de Teruel, para su procesamiento. Así lo ha apuntado Mariano Moles, director del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA), durante su conferencia “El universo en claroscuro”, que ha tenido lugar en la Sala de Grados de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. La charla se enmarca dentro los actos que se desarrollan con motivo del Año Mundial de la Astronomía y de la celebración del XX aniversario de la Olimpiada Aragonesa de Física.
“Aragón se convertirá en un referente mundial para los miles de aficionados que cada noche miran con pasión el cielo”, ha asegurado Mariano Moles, que nació en Binaced (Huesca) y es profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Para este experto, las aportaciones que se producirán con observatorio de Javalambre serán de trascendencia para toda la comunidad científica internacional en el ámbito de la astrofísica y ha recordado que se ubicará en un lugar con inmejorables condiciones, como es la vertiente sur de la sierra, en el Pico del Buitre (Arcos de las Salinas).
El observatorio dispondrá como instrumento principal de un telescopio, ACTUEL, cuyo espejo principal tendrá 2,5 m de diámetro. Se trata de un telescopio especial no por su tamaño, sino porque se ha diseñado para que disponga de un gran campo de visión, 3 grados de diámetro, lo que le confiere unas características especiales que lo convierten en el primero en su género. La razón de su diseño, que supone un reto tecnológico, es científica, puesto que se pretende dedicar todo el esfuerzo a elaborar cartografiados del cielo que puedan significar avances sustanciales en todos los dominios de la Astrofísica, desde el estudio de cuerpos pertenecientes al Sistema Solar, pasando por las estrellas, el mundo de las Galaxias y el de las grandes Estructuras hasta la Cosmología.
“Las infraestructuras necesarias son de gran nivel, porque hay que transmitir los datos desde la montaña hasta Teruel, donde habrá un gran centro de cálculo con capacidad de procesamiento y donde se ubicará la mayor parte del personal. Evidentemente, en el observatorio no habrá nadie prácticamente nunca, salvo el personal de mantenimiento, porque todo se controla de forma remota desde el centro de cálculo”, ha señalado.
Mariano Moles se tituló como Ingeniero Superior Aeronáutico en Madrid y luego realizó los estudios de Tercer Ciclo en la Universidad de París VI. Es Doctor en Ciencias por dicha Universidad. Ha sido Científico del Centre National de la Recherche Scientifique hasta su regreso a España en 1979. Desde entonces, ha sido Co-Director del Observatorio de Calar Alto, Fundador y Director del Departamento de Astronomía Extragaláctica (el primero de esta especialidad en España) y Director del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Ha sido también responsable del Área de Física y Ciencias del Espacio de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva y miembro de diversos Comités Científicos Asesores como el del Instituo Max Planck de Astronomía en Heidelberg (Alemania), el del Gran Telescopio Canarias o el del Observatorio de Calar Alto. Su trabajo científico se ha concentrado en el dominio del estudio de las Galaxias, los Cúmulos de Galaxias y la Cosmología. Ha publicado más de 200 artículos científicos en revistas internacionales y numerosos artículos y conferencias de divulgación. Lidera amplias colaboraciones en proyectos de gran envergadura, como WINGS (Cúmulos de Galaxias), ALHAMBRA (Evolución Cósmica) o GAW (Astrofísica de rayos gamma).
En el año 2007, ha recibido el Premio de la Junta de Andalucía a la Investigación en Ciencias Experimentales, Premio Maimónides