Después de anunciar que alojará uno de los nuevos superordenadores europeos, bautizado como MareNostrum 5, el Barcelona Supercomputing Center ha informado este lunes de que incorporará una plataforma experimental para crear tecnologías 'made in Europe'. El objetivo es disminuir la dependencia de la computación de otros continentes.
El superordenador europeo MareNostrum 5, del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), incorporará una plataforma experimental dedicada a desarrollar nuevas tecnologías para la futura generación de superordenadores.
De esta manera, el CNS, además de ofrecer servicios de supercomputación de primer nivel para investigadores de toda Europa, expresa su compromiso para contribuir con su investigación a que las futuras generaciones de superordenadores puedan incorporar tecnologías íntegramente desarrolladas en Europa, según ha informado el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en un comunicado.
La puesta en marcha de esta plataforma experimental, la única que ha decidido financiar la gran iniciativa europea de supercomputación EuroHPC–Joint Undertakings, ha sido la principal novedad que se ha dado a conocer hoy durante el acto oficial al que ha asistido la secretaria de Estado de I+D+I y Universidades, Ángeles Heras y el director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnologías (DG Connect) de la CE, Roberto Viola.
Viola ha explicado la hoja de ruta de EuroHPC-JU para la exaescala (sistemas de computación capaces de realizar un exaflop o 1018 flops u operaciones de coma flotante por segundo). Este es el marco en el que el BSC ha sido seleccionado como uno de los tres centros que en 2021 tendrán ordenadores pre-exascala (con un rendimiento de al menos 150 petaflops –un petaflop son 1015 flops–) cofinanciados por la UE.
"Estos sistemas de alto rendimiento proporcionarán en Europa las capacidades de alta calidad que necesita para seguir el mismo ritmo que sus competidores a nivel global”, ha destacado Viola. “Ayudarán a los científicos a afrontar proyectos de investigación de gran relevancia para nuestra sociedad en campos tan diversos como el cambio climático, la medicina personalizada, el funcionamiento del cerebro o la cosmología, entre otros”.
“Al mismo tiempo contribuirán a acelerar la innovación en áreas importantes para la competitividad de nuestra economía, como la fabricación, la ingeniería o el diseño de nuevos materiales y nuevos medicamentos ", ha subrayado el director general. Además, este supercomputador híbrido también pondrá especial énfasis en la inteligencia artificial.
Una infraestructura de supercomputación de nivel mundial en España
Por su parte, la secretaria de Estado de Universidades e I+D+I ha manifestado:“Con esta nueva infraestructura de supercomputación de nivel mundial España y Europa dan un paso trascendental para mantener su capacidad de liderazgo. En este sentido, ha asegurado que el “MareNostrum 5 es una joya tecnológica que sabremos rentabilizar en sus múltiples aplicaciones científicas e industriales”.
El director del CNS, Mateo Valero, que es coordinador científico para el desarrollo del primer acelerador (GPU), explica la iniciativa de incorporar una plataforma experimental en MareNostrum 5 desde el convencimiento de que “Europa, por seguridad y por soberanía, no puede seguir con el alto grado de dependencia que tiene respecto a las tecnologías de computación fabricadas en otros continentes”.
“En el CNS –añade Valero– estamos firmemente convencidos de que el desarrollo de tecnología propia debe ser una prioridad para los investigadores europeos en ciencias de la computación y nos felicitamos por el hecho de que la Comisión Europea se haya comprometido también con esta necesidad durante los últimos años”, en referencia a la iniciativa de la CE de incluir el desarrollo de nuevas tecnologías en la hoja de ruta europea de la supercomputación llevada a cabo a través de la iniciativa EuroHPC-JU.
Valero recuerda que “los grandes desafíos de nuestra sociedad, como el estudio del cambio climático y el desarrollo de nuevas energías, como la de fusión, requieren de ordenadores exascala, que son mucho más potentes que los que tenemos ahora, con características acordes a las nuevas necesidades de los investigadores y con un consumo energético proporcionalmente menor al actual, por lo que es imprescindible seguir investigando”.
MareNostrum 5
El pasado viernes, el BSC informó que EuroHPC apostaba por este centro como sede de uno de los grandes superordenadores europeos. La Unión Europea aportará cerca de 100 millones de euros para el superordenador MareNostrum 5, su inversión más alta en una infraestructura de investigación en España.
El nuevo superordenador tendrá un coste de 223 millones de euros, que es el presupuesto previsto para su adquisición, su instalación y para mantenerlo operativo durante 5 años. Aproximadamente el 50% de este presupuesto estará financiado por la Unión Europea y el otro 50% por los estados que formarán el consorcio de apoyo a la propuesta.
Para la elaboración de su candidatura, el CNS contó desde el primer momento con el apoyo político y financiero de los gobiernos de España y de Portugal, a los que posteriormente se añadieron los gobiernos de Turquía y Croacia. Irlanda, que dio su apoyo político a la propuesta, está estudiando incorporarse al consorcio.
Los patronos del CNS (el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña y la Universidad Politécnica de Cataluña) también han apoyado desde el primer momento la propuesta.
El Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) es el centro líder de la supercomputación en España. Su especialidad es la computación de altas prestaciones, también conocida como HPC (High Performance Computing). Su función es doble: ofrecer infraestructuras y servicio en supercomputación a los científicos españoles y europeos, y generar conocimiento y tecnología para transferirlos a la sociedad.
El BSC-CNS es un Centro de Excelencia Severo Ochoa, miembro de primer nivel de la infraestructura de investigación europea PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe) y gestiona la Red Española de Supercomputación (RES).
El BSC es un consorcio público formado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España (60%), el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña (30%) y la Universidad Politécnica de Cataluña (10%).