Un guacamayo de Spix (Cyanopsitta spixii) ha sido avistado volando en libertad después de 16 años extinto en la naturaleza. El hallazgo se ha producido en la localidad de Curaça, en el estado de Bahía (Brasil), y ha sido grabado por una joven de 16 años con su móvil. Los expertos señalan que podría tratarse de uno de los ejemplares criados en cautividad.
Tras 16 años extinto en entorno salvaje, un ejemplar del guacamayo de Spix (Cyanopsitta spixii) ha sido visto surcando los cielos de Curaçá, un municipio de 20.000 habitantes en la región de Caatinga, en Bahía (Brasil)
Desde el año 2000, para ver uno de estos guacamayos en libertad había que recurrir al cine. Esta peculiar ave psitaciforme de característico plumaje azul se hizo famosa gracias a la saga de películas de animación ‘Rio’ donde los dos guacamayos protagonistas –Blu y Perla– luchan contra las causas que les han llevado a su extinción en la naturaleza: la pérdida de hábitat y la caza ilegal.
Hasta ahora se pensaba que solo existían el centenar de estas aves que sobrevive en cautividad. El hallazgo fue realizado en primer lugar por un granjero local que se apresuró en anunciarlo a sus vecinos. La noticia caló especialmente en su hija de 16 años, Damilys, que a la mañana siguiente se adentró el bosque para, tiempo después, volver con la prueba inequívoca de la existencia del ave: un vídeo grabado con su móvil que ha servido a los biólogos de SAVE, el socio de SEO/BirdLife y BirdLife International en Brasil, para identificar al guacamayo.
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Tras la emoción del hallazgo, los organizaciones que integran el proyecto Ararinha na Naturaleza (Guacamayo de Spix en la naturaleza) han emprendido un viaje de emergencia a Curaçá para localizar al ave. La población local también se ha puesto manos a la obra para controlar que ningún traficante de especies exóticas pueda acceder a la zona.
Más protección
Se desconocen las razones de cómo ha llegado este guacamayo a Curaçá, aunque los expertos creen que es probable que se trate de un ejemplar criado en cautividad. Lo único claro, y así lo ha expresado Ugo Vercillo, director de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, es que el hallazgo refuerza la necesidad de proteger el área.
Ararinha na Naturaleza trabaja desde 2014 para preservar 44.000 hectáreas en los entornos de la localidad. Un compromiso que se une a los esfuerzos que se están realizando para mantener la cría de la especie en cautividad con la esperanza de apuntalar su reintroducción en su zona natural.
Por el momento, y aunque las razones de su presencia sean inciertas, al menos un guacamayo de Spix ha volado de nuevo por los cielos de esta población brasileña, ha ensalzado SEO/BirdLife.