Un equipo internacional, con participación española, ha medido los cambios actuales en el régimen de incendios forestales en la cuenca del Mediterráneo. Los resultados demuestran que el aumento en la frecuencia del fuego podría minar la resistencia de sus ecosistemas. Tras una perturbación, los cambios en la estructura, la composición y la diversidad de los hongos ectomicorrícicos juegan un papel clave en la regeneración de bosques y otras comunidades vegetales.
Investigadores del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) y de las universidades de Coimbra y Lisboa (Portugal), y de Tuscia (Italia) han estudiado la influencia de la frecuencia del fuego sobre las comunidades de hongos ectomicorrícicos (asociados a plantas superiores) de un bosque abierto de la costa mediterránea. Se han centrado en el desarrollo de hongos, en condiciones controladas de luz y temperatura, en el pino marítimo (Pinus pinaster) y el alcornoque mediterráneo (Quercus suber).
Los investigadores observaron los efectos de la frecuencia del fuego sobre propágulos (modalidad de reproducción asexual en los vegetales) resistentes en regiones donde los incendios tardaban en producirse. En estas zonas, lo que antes era un bosque de pinos adultos había sido sustituido por arbustos y pinos jóvenes.
“También hemos medido el impacto del fuego en zonas con un intervalo de retorno breve. En ellas, no había dado tiempo a que los pinos se regenerasen y sólo había arbustos”, explica María Paz Martín, coautora del estudio, que se ha publicado en Fungal Biology, e investigadora del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC).
A través de técnicas de amplificación de ADN y de secuenciación, los investigadores observaron que los efectos de la duración del intervalo de retorno de fuego sobre las especies micorrícicas variaban “enormemente”.
El número de especies de hongos de Quercus suber había disminuido de manera significativa en aquellas zonas con intervalo corto. En concreto, hongos como los del género Rhizopogon respondían de manera muy positiva a este régimen de incendios, mientras que en aquellas regiones con intervalos de retorno largos, había abundancia de Inocybe jacobi, aunque el número disminuía significativamente con incendios frecuentes.
“Esto demuestra que la desaparición de grandes bosques de pinos y alcornoques en el Mediterráneo inducida por el fuego, así como las consecuencias en los cambios de la estructura de la vegetación y de las comunidades ectomicorrícicas, podría comprometer la resistencia de los ecosistemas”, advierten los autores del trabajo.
La importancia de los hongos
Según el estudio, en cualquier estrategia de gestión o restauración de un terreno tras un incendio, hay que tener en cuenta el papel de los hongos ectomicorrícicos en la regeneración natural. “El uso combinado de especies con características complementarias promueve la regeneración natural y la respuesta ante cualquier cambio en el régimen de incendios”, destacan los investigadores.
Los hongos estudiados son fundamentales para el funcionamiento de los ecosistemas. Su banco de esporas y otros propágulos pueden colonizar con éxito los suelos pobres y resistir sequías y temperaturas severas. Sin ellos, disminuyen las posibilidades de los ecosistemas de recuperarse después de alguna alteración.
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Referencia bibliográfica:
Erika Buscardo, Susana Rodríguez-Echeverría, María P. Martín, Paolo De Angelis, Joao Santos Pereira, Helena Freitas. “Impact of wildfire return interval on the ectomycorrhizal resistant propagules communities of a Mediterranean open forest”. Fungal Biology. DOI: 10.1016/j.funbio.2010.05.004