TDT al alcance de todos. Éste es el objetivo de un desarrollo informático que el Insituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), con sede en León, casi ha concluido. Una aplicación que se integra en el decodificador permitirá que las personas ciegas, sordas o con discapacidad física puedan ser más independientes a la hora de utilizar el mando de la televisión.
El proyecto se inició desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones debido a una petición de la ONCE. La organización percibió que no existían productos en el mercado que cumplieran al cien por cien con la legislación en cuanto a soporte de discapacidad. “La ceguera es el origen del proyecto, pero la iniciativa pretende cubrir otro tipo de discapacidades, como la sordera o las físicas”, explica Raúl Riesco, responsable de proyectos en el instituto nacional.
Entonces, el Inteco, sociedad estatal, se encargó del I+D del proyecto, a cargo de los fondos del Plan Avanza2. En primer lugar, el instituto realizó una prospección en los mercados internacionales para conocer si existía un producto parecido. No encontró nada concreto, aunque sí proyectos parecidos “que creemos que no son adecuados”. Por ejemplo, el dirigido por el RNIB (Royal National Institute of Blind People). En este caso, funcionó la síntesis de voz aunque debería ser integrado en la mitad de la cadena de producción de un gran fabricante una herramienta ajena, lo que lo hacía inviable económicamente.
El Inteco, al observar este panorama internacional, decidió afrontar el proyecto desde el punto de vista de una aplicación. El programa se introduce en un decodificador comercial, realiza un flasheo de la memoria interna y cambia el menú. Al ser un proyecto de software libre, se liberará todo el proyecto con la idea de que el usuario, a final de año, pueda introducir el mismo el programa en su decodificador. Esta solución ya está disponible en versión beta y a finales de año estará disponible para los usuarios.
Ya se han iniciado las primeras reuniones con fabricantes a nivel nacional con el objetivo de que el producto pueda estar integrado o modificado en futuros decodificadores. El objetivo es que la propia industria ponga a disposición sus propios productos en el mercado. Así, habría más variedad para los usuarios.
Con esta acción se cubre un hito importante, al acercar tecnologías disponibles a todos los usuarios que necesitan este tipo de aplicaciones. Los beneficios que reporta a una persona con discapacidad visual es que todas las partes del menú (como las tablas de programación, por ejemplo) están disponibles. Además, la navegación será completamente fluida al obtener respuesta de cada acción. También incorpora control parental y grabación, hasta ahora inaccesibles para este colectivo. En el caso de la discapacidad física, el reconocimiento vocal permite dar instrucciones sin necesidad del mando. En la parte de la discapacidad auditiva, se implementan los subtítulos. Incluso para personas sordociegas se incorporan opciones de accesibilidad, como ampliar los subtítulos a un tamaño más grande.