El Hospital Virgen del Camino, perteneciente al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, desarrolla tres programas especiales de detección precoz de enfermedades del recién nacido, que se aplican con carácter universal y están dirigidos a prevenir, respectivamente, los efectos de enfermedades metabólicas que pueden provocar retraso mental; la detección de sordera congénita y la detección de la luxación congénita de cadera. Navarra fue la comunidad pionera en España en la implantación de estos dos últimos programas.
Estos programas específicos se suman a otras medidas de prevención de enfermedades en los recién nacidos, que incluyen, entre otras, vacunación frente a la rubéola y varicela en las embarazadas; diagnóstico para las embarazadas de hepatitis B; prevención de la transmisión de VIH, y prevención de la enfermedad hemorrágica y la oftalmía infecciosa neonatal.
La información ha sido ofrecida por los doctores, Jesús Elso, jefe de la Sección de Neonatología, y Carmen Mendívil, neonatóloga y coordinadora de la Unidad de Metabolopatías del Servicio de Pediatría del Hospital, que han estado acompañados en este acto por Fernando Boneta, director médico del centro.
Estos especialistas han comentado que para la extensión de los programas universales de detección precoz a otras enfermedades sería necesario que tuvieran un grado de incidencia en la población y que pudiera ser sometidos a un tratamiento garantizado.
En relación con la detección de enfermedades metabólicas que causan retraso mental, durante el año 2007 se realizó la determinación a todos los recién nacidos en la Comunidad Foral (6.655) y los resultados globales fueron:
-Hipotiroidismo: Se dieron dos casos de hipotiroidismo congénito, tres casos de hipotiroidismo transitorio y otros cincuenta y un casos de “falsos positivos” no confirmados por causas diversas. Después de haber realizado el diagnóstico precoz y puesto el tratamiento adecuado (hormona tiroidea) estos niños tendrán un desarrollo intelectual normal.
-Fenilcetonuria: Se detectó un caso de esta enfermedad que condiciona un retraso mental grave si no se evita la ingesta del aminoácido (fenil-alanina), que no puede ser metabolizada por el hígado de las personas enfermas.
En el programa de detección de sordera congénita, implantado en Navarra en 1999, se ha realizado la prueba de otoemisiones a todos los recién nacidos. El resultado ha sido que se detecta un defecto de audición en un 5 por mil de los recién nacidos. Esto hace que cada año haya entre 30 y 40 niños con déficit de audición. La gravedad del déficit es variable, pero en todos ellos se inicia su rehabilitación de forma precoz y un pequeño porcentaje de ellos (en Navarra, uno o dos recién nacidos al año) precisa la colocación de implantes cocleares.
En cuanto a la detección neonatal de la luxación congénita de cadera, a todos los recién nacidos susceptibles de tener una luxación congénita de la cadera se les realiza una ecografía –método de gran precisión para el diagnóstico y exento de radiaciones­- en el primer mes de vida, interpretada por un radiólogo pediátrico. La prueba tiene un carácter semiuniversal y se hace aproximadamente a la mitad de la población, es decir, se hace sólo a los que han nacido en circunstancias que los hace susceptibles de padecer esta afección (partos de nalgas o con antecedentes familiares de displaxia) y a todas las niñas porque esta dolencia afecta a éstas una proporción de cinco a uno respecto a los niños. En los casos de alteraciones en la ecografía, el traumatólogo infantil prescribe el tratamiento y el seguimiento adecuado hasta le resolución del problema.
En 2006, se atendieron en el Hospital Virgen del Camino, 4.559 partos, de los que 2.332 fueron niños y 2.267, niñas. De total de recién nacidos, a 2.021 (a todas las niñas y a 246 niños) se les hizo al menos una ecografía para detectar, en su caso, una luxación congénita de cadera; 285 fueron vistos dos veces; 63, tres veces; 40, cuatro veces y 24, cinco o más veces. El resultado fue la detección precoz de 14 displasias de cadera, de las que 13 se detectaron en niñas y una en un niño, con un índice de incidencia de 3,04 por mil. La detección se produjo al mes del nacimiento, es decir, cuando se realiza la primera ecografía, en nueve casos; en uno la detección se realizó en la primera prueba después del parto; en otro caso a los dos meses, otros dos fueron detectados al tercer mes de vida y otro a los cuatro meses. En los catorce casos, el tratamiento posterior fue mediante arnés. El año anterior, 2005, se detectaron 16 casos de displasia en 4.801 nacimientos, y sólo uno requirió tratamiento quirúrgico. Con este diagnóstico y tratamiento precoz se consigue una excelente evolución de los casos de luxación o displasia de cadera, evitando posteriores intervenciones quirúrgicas complejas y de resultado más comprometido. De esta forma se evita que estos recién nacidos padezcan artrosis en su edad adulta, que inevitablemente haga necesaria la colocación de una prótesis en su cadera.
Otras medidas
En el área de Neonatología del Hospital Virgen del Camino se desarrollan otras varias medidas para que el recién nacido tenga un excelente estado de salud al nacer:
- Programa de vacunación frente a la rubéola y varicela para evitar que la embarazada pueda pasar estas enfermedades que pueden afectar gravemente al feto. En este contexto también se incluyen los consejos a las embarazadas para evitar pasar una toxoplasmosis y que afecte gravemente al recién nacido.
- El diagnóstico en la embarazada de hepatitis B para en las positivas vacunar a su bebé frente a la hepatitis B en el momento de su nacimiento. De igual manera se determina en las embarazadas si están infectadas por estreptococo, para hacer tratamiento antibiótico a su recién nacido y evitarle una grave infección.
- La prevención de la transmisión de VIH de la madre infectada a su recién nacido.
- La prevención universal de la Enfermedad Hemorrágica del recién nacido y la Oftalmía infecciosa neonatal.
Nota: en la sección de "Noticias" de www.navarra.es se ofrece una fotografía relacionada con esta nota de prensa.