El Clínic firma un acuerdo para comercializar nuevos marcadores en trasplante hepático

El tratamiento inmunosupresor posterior a un trasplante de hígado tiene muchos efectos secundarios y cuesta unos 6.000 euros por paciente y año. Casi el 25% de los pacientes podrían dejar de tomarlo sin rechazo del órgano trasplantado. Este acuerdo está dirigido a desarrollar y comercializar un test, basado en investigaciones realizadas en el Hospital Clínic - IDIBAPS, que identificará los pacientes susceptibles de reducir o suspender el tratamiento.

Dr. Alberto Sánchez-Fueyo
Dr. Alberto Sánchez-Fueyo. Foto: Clinic.

El Hospital Clínic y una empresa biotecnológica francesa han firmado, con el soporte de la Fundació Bosch i Gimpera de la UB y la Fundación Clínic para la Investigación Biomédica, una licencia para desarrollar y comercializar estos biomarcadores en el trasplante de hígado.

Los investigadores del Hospital Clínic y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), con Alberto Sánchez-Fueyo del equipo IDIBAPS Trasplante de hígado y viabilidad del implante a la cabeza, han encontrado en sangre periférica marcadores genéticos para identificar los pacientes que podrían suspender el tratamiento.

En la actualidad todos los pacientes que han tenido un trasplante de hígado reciben por defecto un tratamiento inmunosupresor, que aumenta, entre otros, el riesgo de desarrollar tumores, hipertensión, diabetes e infecciones oportunistas. Este test también supondrá un ahorro a las autoridades sanitarias que se estima de 6000€ anuales por paciente en España y 12.000 dólares anuales en EE UU.

Fuente: Hospital Clínic de Barcelona
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