Casi un tercio de los varones adolescentes es inexacto a la hora de percibir su peso, lo que puede influir en sus patrones alimentarios y, consecuentemente, en su salud. Así lo indica un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que ha analizado el efecto del peso percibido sobre las conductas para bajar de kilos o controlar la dieta en unos 600 chicos adolescentes de Barcelona y alrededores. En el último año, uno de cada cuatro chicos manifestó haber intentado bajar o controlar su peso.
Los investigadores de la UAB registraron in situ la talla y el peso corporal de 597 chicos de entre 13 y 16 años, mayoritariamente de clase media y origen español –el estudio incluyó también participantes de origen latinoamericano, norteafricano, europeo y subsahariano.
El equipo de investigación les preguntó sobre cómo percibían su peso (bajo peso, normal, ligero sobrepreso, mucho sobrepeso), si realizaron dieta durante el último año y qué conductas realizaron para controlar o bajar de peso. Un 65% tenía un peso normal –acorde con los baremos del Índice de Masa Corporal–, un 19% sobrepeso, un 7% obesidad, y un 8% bajo peso.
El estudio, realizado en colaboración con Salud Mental Parc Taulí, demuestra que hasta un 28% de los chicos fue inexacto en la apreciación de su peso corporal. Entre los jóvenes con bajo peso, un 43% lo sobrestimó, mientras que un 86% de los que tenían mucho sobrepeso –obesidad– lo subestimó. También lo infravaloró el 40% de los que tenían sobrepeso, que se apreciaron con un peso normal. La mayoría (un 85%) de jóvenes con peso normal acertó y un 5% refirió una percepción de sobrepeso.
“Encontramos que si un adolescente de peso normal se percibe con sobrepeso, la posibilidad de que realice dieta es tan alta como la de un chico que realmente lo tiene. Y algo similar sucede con las conductas no saludables de control de peso, tales como saltarse las comidas o comer muy poco. En este caso la probabilidad de realizar estas conductas es tan alta en aquellos con sobrepeso como en aquellos que se perciben como tales”, explica Carlos Almenara, profesor de Psicología en la Universidad Masaryk (República Checa) y autor principal del estudio, que forma parte de su tesis doctoral en la UAB.
Para el científico, son hallazgos "particularmente importantes cuando consideramos el alto porcentaje de adolescentes que encontramos intentando bajar o controlar su peso, ya que un 25% informó haber realizado dieta al menos una vez en el último año o alguna conducta de control de peso no saludable”.
Los investigadores consideran que muchos adolescentes pueden estar realizando conductas para bajar o controlar su peso pero sin apoyo profesional, lo que puede promover patrones alimentarios no saludables. Además, una dieta sin control profesional o conductas extremas pueden conllevar una menor ingesta de nutrientes esenciales para este período del desarrollo.
Influyen los factores socioculturales
Los expertos sugieren que las cuestiones socioculturales pueden influir en una percepción errónea del peso. “Creemos que los chicos de bajo peso que se perciben como de peso normal o sobrepeso es porque podrían haber incorporado en gran medida el ideal de belleza masculino, un cuerpo delgado pero tonificado", subrayan. En el caso de los chicos con sobrepeso que se ven con peso normal, pueden percibir que los mensajes señalan la obesidad como algo socialmente no deseable.
Por este motivo, no aceptan el sobrepeso, aunque al mismo tiempo "el hecho de que muchos estén realizando dieta reflejaría que se están esforzando por pertenecer a lo que ellos perciben como la norma del grupo”, comenta David Sánchez-Carracedo, investigador del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB, que ha coordinado el trabajo.
De manera alternativa, el trabajo considera que dado el número creciente de adolescentes con sobrepeso u obesidad en España –un 27% en la muestra estudiada–, un probablemente pequeño número de estos chicos puede percibir que la norma del grupo es el sobrepeso, por lo que valora su propio peso corporal como normal, y no realiza dieta alguna.
El estudio destaca la importancia de promover hábitos alimentarios saludables entre los adolescentes, sin enfatizar en la pérdida de peso como objetivo primordial.
“Los profesionales deben considerar además que la percepción equívoca del peso en algunos chicos con sobrepeso puede ser un obstáculo durante el tratamiento. En los chicos con bajo peso que creen que tienen sobrepeso, esta percepción errónea podría ser indicativo de sufrir un trastorno alimentario o un mayor riesgo de desarrollarlo”, apunta Almenara.
Pocos estudios con chicos
La mayoría de estudios sobre percepción de peso han sido realizados entre chicas adolescentes. Los pocos estudios que han incluido varones han analizado el conjunto, sin considerar las diferencias existentes entre chicos con bajo peso y chicos con sobrepeso, y las diferencias entre sexos –los chicos tienden a infravalorar su peso y las chicas a sobreestimarlo– o no han hecho uso de mediciones exactas de talla y peso.
“En nuestro estudio, que como cualquier otro no está exento de limitaciones, las sobrellevamos al utilizar mediciones exactas de talla y peso de cada adolescente y criterios internacionales para clasificar a cada individuo dentro de una categoría de estatus de peso corporal”, aclara Almenara.
Referencia bibliográfica:
Almenara, CA; Fauquet, J; Lopez-Guimera, G; Massana, M; Sanchez-Carracedo, D. "Self-perceived weight status, dieting and unhealthy weight-control behaviors among Spanish male adolescents" Nutrición Hospitalaria. Vol. 30. Issue: 2. Pag. 301-305. DOI: 10.3305/nh.2014.30.2.7596