Científicos españoles han sido galardonados con el primer premio a la mejor comunicación del congreso de la Sociedad Española de Cardiología por su trabajo sobre una nueva diana terapéutica frente al infarto. Ya existe un fármaco frente a esta diana que se utiliza en otras patologías, lo que facilita la traslación a futuros ensayos clínicos para su uso en el infarto.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha identificado una nueva diana terapéutica frente al infarto agudo de miocardio, una patología que afecta a alrededor de 55.000 personas cada año en España.
El trabajo ha sido reconocido como mejor comunicación en el reciente congreso de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y se está preparando su publicación en una revista cardiovascular de alto impacto.
Los autores, dirigidos por Borja Ibáñez, jefe del grupo de Imagen en Cardiología Experimental del CNIC, estudiaron el papel de los receptores β3-adrenérgicos en el daño que sufre el músculo cardiaco por isquemia y reperfusión.
“Si bien el receptor beta adrenérgico más estudiado en este contexto es el receptor beta 1, recientemente se ha demostrado que el receptor beta 3 –descubierto y clonado muy posteriormente– tiene un papel importante en otras patologías como la insuficiencia cardiaca”, comenta Ibáñez.
Aunque existen otros grupos trabajando en esta diana en el contexto del infarto agudo de miocardio, los investigadores del CNIC fueron los primeros en comunicar, a finales de 2011, la posibilidad de que este receptor fuese una nueva diana terapéutica en esta patología. El trabajo premiado es el único traslacional al respecto y ha demostrado no solo un efecto agudo inmediatamente tras el infarto, sino mantenido a largo plazo.
Lo han demostrado en ratones y en un modelo porcino, “un animal grande más complejo biológicamente”. Para explicar el efecto a largo plazo, los investigadores utilizaron la tecnología de imagen más avanzada presente en el CNIC, una resonancia de muy alto campo (7 tesla) en ratones y un equipo de resonancia multitransmisor único en su generación (3 tesla Tx) en cerdos.
“El uso de resonancia magnética en el modelo de cerdo representa un punto clave para aventurarnos en un ensayo piloto en pacientes con infarto, en el que podremos utilizar la misma tecnología de imagen y, por lo tanto, comparar los beneficios con los obtenidos en los animales de experimentación”, resume el investigador, que apunta a que “este paso previo en un modelo animal similar al humano es crítico para una buena traslación a la clínica”.
Una familia de fármacos
Una buena noticia que acompaña a este hallazgo es que ya existe en el mercado una familia de fármacos que actúa contra esta diana. Se trata de los agonistas selectivos de los receptores adrenérgicos beta3 que, “aunque muy novedosos en el contexto de infarto agudo de miocardio”, se utilizan con éxito en otras patologías muy diferentes, como es la vejiga hiperactiva.
“El hecho de que ya esté aprobado este fármaco para su uso en pacientes con otras afecciones, hace factible el diseño de un ensayo clínico en pacientes de infarto agudo de miocardio”, conclusión en la que coinciden Borja Ibáñez y Valentín Fuster, co-investigador de este estudio.
Solo para medios:
Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.