Un estudio realizado en la Universidad de Granada ha demostrado que el consumo de alcohol empeora la visión de noche, ya que aumenta la percepción de halos círculos luminosos. Además, este efecto es mayor en los sujetos con una tasa de alcohol en aire espirado mayor a 0,25mg/litro, el límite legal para conducir en España y otros países y, además, el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Investigadores de la UGR han concluido que el alcohol deteriora la calidad óptica de la imagen que vemos porque, entre otras causas, deteriora la película de lágrima que recubre la superficie del ojo.
El etanol de la bebida alcohólica pasa a la lágrima y actúa como disolvente de la capa más externa de la película lagrimal, la capa lipídica, facilitando así la evaporación de la parte acuosa de la lágrima. En un ojo con una película lagrimal deteriorada, también se deteriora la calidad de la imagen que forman nuestros ojos en retina.
Estas conclusiones han sido publicadas en la revista Journal of Ophthalmology. En el estudio se ha evaluado la calidad de la imagen que se produce en la retina y el rendimiento visual nocturno tras consumir alcohol en una muestra formada por 67 sujetos, a los que se le midió la tasa de alcoholemia en aire espirado con un etilómetro proporcionado por el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Granada.
Los participantes en el estudio consumieron diversas cantidades de un vino de calidad, de la Bodega granadina Pago de Almaraes, galardonado en el International Challenge du Vin de Burdeos.
Medición con un "halómetro"
Para evaluar el rendimiento visual en condiciones de baja iluminación, los científicos emplearon un test visual denominado 'halómetro', desarrollado en el mismo laboratorio y que permite cuantificar las alteraciones de la visión nocturna como, por ejemplo, halos en torno a luces intensas, percibidas por las personas.
Los resultados demostraron que, tras el consumo de alcohol, aumenta la percepción de halos y otras alteraciones visuales nocturnas y se deteriora la calidad óptica de la imagen que proporcionan nuestros ojos, especialmente para sujetos que alcanzaron una tasa de alcohol en aire espirado mayor a la tasa legal permitida en materia de tráfico, es decir, mayor a 0,25mg/L.
Como explica el autor principal de este trabajo, el profesor de la UGR José Juan Castro Torres, “esta investigación ofrece resultados muy útiles para la sociedad y la salud pública, especialmente en conducción nocturna, ya que consumo de alcohol y condiciones de baja iluminación son dos aspectos que están presentes en muchos accidentes de tráfico, por lo que la sociedad debe estar concienciada con los efectos que produce el consumo de alcohol, especialmente en la visión”.
De hecho, en estas condiciones, la percepción de halos visuales puede dificultar al conductor ver a un peatón cruzando una calle, discriminar una señal de tráfico o sufrir algún tipo de deslumbramiento debido a los faros de otro vehículo que viene de frente.
Referencia bibliográfica
Retinal-Image Quality and Night-Vision Performance after Alcohol Consumption. José J. Castro, Antonio M. Pozo, Manuel Rubiño, Rosario G. Anera and Luis Jiménez del Barco. Journal of Ophthalmology. Volume 2014, Article ID 704823, 7 pages. http://dx.doi.org/10.1155/2014/704823
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