Una nueva investigación publicada en la revista Gaceta Sanitaria ha detectado que el 44,6% de los jóvenes ha sufrido alguna situación de violencia de pareja sin ser consciente de ello. Los resultados apuntan que el 30% manifiesta haber padecido desapego, cuando la pareja deja de hablar o desaparece durante varios días sin dar explicaciones como manera de demostrar enfado; mientras que el 25% reconoce haber sufrido coerción, una manera de poner a prueba el amor con trampas para comprobar si la pareja le quiere o le engaña.
La violencia en la pareja suele relacionarse inevitablemente con la agresión física. Sin embargo, existen formas más sutiles de violencia en las relaciones de noviazgo que pueden servir para la detección temprana del maltrato. Un estudio publicado en la revista Gaceta Sanitaria y realizado con 3.087 estudiantes adultos españoles ha detectado que el 44,6% de los jóvenes ha sufrido alguna situación de violencia de pareja sin ser consciente de ello.
El Cuestionario de violencia entre novios (CUVINO) ofrece información sobre ocho formas distintas de violencia en la pareja. Es el instrumento validado que han utilizado los investigadores de este estudio, de diferentes departamentos de psicología y de salud pública de las universidades de Sevilla, Huelva y Oviedo, y que ha permitido revelar las formas más comunes de maltrato entre los jóvenes españoles.
Así, el 30% manifiesta haber padecido desapego, es decir, cuando la pareja deja de hablar o desaparece durante varios días sin dar explicaciones como manera de demostrar enfado, mientras que el 25% reconoce haber sufrido coerción, una manera de poner a prueba el amor con trampas para comprobar si la pareja le quiere o le engaña.
Formas más o menos sutiles de violencia y control que se perciben de manera distinta entre chicos y chicas. De hecho, las ocho formas de violencia en la pareja analizadas son más frecuentes en los varones. El 20% manifiesta haber sufrido castigo emocional, frente al 7,6% de las mujeres.
También la violencia física, sorprendentemente, se percibe más frecuente entre los hombres. La reconocen el 6,6% de los chicos, frente al 2,3% de las chicas. Un problema menos visible en la sociedad, seguramente por la probabilidad más alta entre los varones de causar lesión, pero que coincide con otros estudios realizados con población comunitaria en diversos puntos del mundo.
Maltrato no reconocido
Aunque el porcentaje de violencia no percibida en los estudiantes varones es superior al de las mujeres, pocos reconocen directamente el maltrato: solo el 3,6% de los chicos se declara maltratado, frente al 7,9% de las chicas. La sensación de miedo en la relación, uno de los indicadores más frecuentes en los protocolos de cribado en atención primaria, también es más frecuente en las mujeres (13,8% frente al 8,5%), mientras que el 31,4% de los chicos se siente atrapado en su relación de pareja, frente al 27,2% de las chicas.
Los autores recomiendan la inclusión sistemática en la práctica clínica de preguntas relacionadas con la sensación de atrapamiento para detectar relaciones violentas de forma precoz. También reclaman otorgar mayor protagonismo en las campañas de sensibilización a formas de violencia más sutiles, como el castigo emocional y la coerción.
Referencia bibliográfica:
Javier López-Cepero et al. Percepción y etiquetado de la experiencia violenta en las relaciones de noviazgo juvenil. Gac Sanit.2015;29:21-6 - Vol. 29 Núm.1. Disponible en: http://gacetasanitaria.org/es/percepcion-etiquetado-experiencia-violenta-las/articulo/S0213911114002039/