El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha presentado hoy el estudio "Los canales alternativos de la distribución alimentaria", en las I Jornadas de Comercialización Agroalimentaria de A Coruña. La principal conclusión es que el 47% de los consumidores ha comprado alguna vez productos de alimentación en mercados.
El Subdirector General de Industrias, Innovación y Comercialización Agroalimentaria del MARM, José Miguel Herrero, ha mostrado las conclusiones del monográfico presentado en Galicia en las que destaca que los mercadillos y las farmacias son los canales alternativos más utilizados por los consumidores, según el Observatorio de Consumo y la Distribución Alimentaria.
Con datos actualizados a agosto de 2008, el estudio indica que los consumidores prefieren comprar productos alimenticios en mercadillos porque consideran que ofrecen mejores precios, más variedad de productos, y cercanía o proximidad. Entre los productos más vendidos en los mercados se encuentran las frutas y hortalizas frescas, seguido de las patatas frescas, los frutos secos, aceitunas, miel y legumbres.
Además, según los datos del Panel de Consumo Alimentario, el 1,3% de gasto en alimentación se ha realizado en los mercadillos por valor de 434 millones de euros.
Crear confianza en los consumidores
El Observatorio de Consumo y la Distribución Alimentaria aporta otros aspectos al informe. Así, los establecimientos alternativos que mayor confianza despiertan son los que venden productos especializados como herboristerías y farmacias con una puntuación de 6,3 puntos sobre 10, seguido de los mercadillos y venta directa del productor con 5,4 puntos.
Los que menos confianza despiertan con las gasolineras, máquinas de vending, Internet y tiendas 24 horas que obtienen una puntuación de 5,2, siendo Internet el menos valorado.
Por otra parte, en cuanto a los precios, los consumidores valoran que los mercadillos y la compra directa al productor tengan los precios más asequibles de los establecimientos alternativos. Las tiendas delicatessen venden un producto de buena calidad pero caro para el bolsillo de los consumidores. Los no compradores se muestran más críticos sobre los precios de los alimentos en los establecimientos alternativos que los consumidores habituales.
E estudio se ha realizado a través de una investigación cualitativa, dos grupos de discusión con consumidores y 15 entrevistas en profundidad con distribuidores de la alimentación, además de las 2.006 entrevistas telefónicas a consumidores y a 100 profesionales de la distribución alimentaria, durante el último trimestre de 2006.