El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, el economista Ignacio Buqueras y Bach, ha explicado que en España se mantienen unos horarios “machistas” heredados de un periodo ya superado en el que había un claro reparto de papeles entre hombres y mujeres, “lo que nos perjudica a todos, pero muy especialmente a la mujer”.
Buqueras, que ha participado en El Escorial en el curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid “Conciliación de la vida laboral y personal y competitividad”, ha recordado que hasta los años ‘60 y ‘70 estaba establecido socialmente que el hombre trabajara fuera de casa y llegara a las 8 o las 9 de la noche, porque la mujer ya se encargaba de las tareas de la casa y la educación de los hijos, “pero esos horarios ‘machistas’ dejan de valer cuando se incorpora la mujer al mercado laboral”.
“Actualmente en el tema de horarios hay que estar abiertos”, explica a SINC Buqueras, “y el hombre no debe ayudar a la mujer, sino coparticipar completamente con ellas, al 50 %, en las labores del hogar y la atención a los hijos”. También ha recordado que los abuelos “no son esclavos”, y que la racionalización de los horarios es un trabajo “largo, difícil y complejo”, pero es un proceso “imparable” que hay que realizar cuanto antes.
Durante el curso el ponente ha presentado el DVD Tiempo para todos, donde se recogen los contrastes de costumbres y horarios entre la población española y la ciudadanía del resto de Europa, “que ve menos la televisión por la noche y duerme más, desayuna mejor, es más puntual, concilia mejor la vida familiar y laboral, y es más productiva”.
La productividad es otra de las “asignaturas pendientes” relacionadas con la racionalización de los horarios, según Buqueras, y aunque el español medio “trabaja” 243 horas mensuales (más que la media europea), “no es lo mismo estar en el lugar de trabajo que estar trabajando”. “Hay que cambiar la cultura del ‘presentismo’ por otra de eficiencia y excelencia”, ha señalado el economista. También ha destacado la importancia de la puntualidad a la hora de gestionar el tiempo y no perder el tiempo en reuniones innecesarias, y ha recordado que, en general, aquellas reuniones en las que participan más mujeres “son más acotadas en el tiempo”.
El director de la Comisión ha desmontado además dos de los tópicos sobre la organización del tiempo de los españoles. Respecto a que es el clima el que favorece el tipo de horario, ha recordado que en Italia o Portugal, por ejemplo, disponen un clima parecido pero sus horarios “son más europeos”. Tampoco es verdad, según el experto, el argumento de que “siempre fue así”, porque en España hasta los años 20 o 30 los horarios eran similares a los de otros países europeos, como recogen las noticias y los libros de aquella época.
“El español medio no da valor al tiempo, ni sabe gestionarlo bien, y es algo que se debería aprender desde la escuela”, concluye Buqueras, que finaliza recordando las palabras de Gandhi: “Cada minuto que pasa es irrepetible”.