Bacterias pequeñas, mucho dinero

Investigadores de la Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) han realizado amplios estudios del método MIOR y han analizado el efecto de distintos niveles de recuperación de petróleo.

Las bacterias en los depósitos de petróleo producen más petróleo. Son diminutas y comen petróleo. Aún así, pueden ayudarnos a obtener más oro negro submarino.

Ahora, investigadores noruegos han planteado un nuevo método que aumentará la producción de petróleo, denominado ‘Recuperación de petróleo mejorada mediante microbios’, de forma abreviada, MIOR. Las bacterias que se alimentan de petróleo se usarán para detectar petróleo que no puede recuperarse mediante otros métodos y para hacer más sencilla la extracción de los depósitos.
El ganador del ensayo es la bacteria no productora de tensioactivos, comentó el investigador Christian Crescente, del Departamento de Ingeniería Petrolífera y Geofísica Aplicada, de la Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología, en Trondheim.

Esta bacteria aumentó la recuperación de petróleo en un 4,2%. El tipo de ensayo más importante es, todavía, descubrir cómo estos mecanismos pueden llevar a un aumento de la recuperación de petróleo utilizando bacterias.

“Si comprendemos qué está sucediendo, podemos hacer planes y tener menos sorpresas cuando empecemos a usar bacterias en depósitos reales”, explicó Crescente. Una recuperación de petróleo un 1% mayor en los campos petrolíferos operativos noruegos representa un valor bruto de 300.000 millones de coronas noruegas.


Cambios en el drenaje

El proceso de recuperación de petróleo requiere mucho más que una larga tubería hasta el fondo del mar. Los depósitos de petróleo se encuentran en roca porosa. Cuando se irrumpe inicialmente en el depósito, el petróleo sale casi por sí mismo, como si pincháramos un globo lleno de agua. Cuando disminuye la presión en los depósitos, la salida del petróleo debe facilitarse y esto, habitualmente, se hace mediante el bombeo de agua en el depósito.

Al igual que los ríos encuentran su camino a través del terreno, el agua encontrará su camino a través del depósito. “Esto significa que el petróleo que carezca de un buen drenaje no saldrá a la superficie”, comentó Crescente.

Aquí es donde entran en acción las bacterias. “Imaginamos que cambian el drenaje del depósito y encuentran el camino de salida para el petróleo que antes no era recuperable”, añadió el científico.

Éste es sólo uno de los efectos que pueden tener las bacterias que se alimentan de petróleo. Aunque normalmente nos imaginamos el petróleo en grandes barriles, originalmente son numerosas gotas diminutas en el interior de rocas llenas de agua. Las gotas son tan diminutas que es difícil extraerlas con agua.

El investigador concretó el proceso: “La tensión superficial de las gotas de petróleo hace que se queden atrapadas en los poros de la roca, como un globo que ha estallado en una red, pero cuando la bacteria se come parte de la superficie de las gotas de petróleo hace que éstas floten más, como si enjabonáramos un globo tanto que pudiera resbalar. De esta forma, se producen reacciones químicas que contribuyen a hacer más resbaladizo el depósito”. Esto significa que saldrá más petróleo.


Tipo correcto, método correcto

En un depósito ya se encuentran algunas bacterias. Estas también pueden introducirse y cultivarse con éxito. El petróleo se encuentra en distintos tipos de roca que necesitan distintos tipos de bacterias.

Se trata de cultivar el tipo correcto de bacteria y en la cantidad adecuada. El depósito funciona como su propio ecosistema y, si se controla el suministro de nutrientes, la bacteria se multiplicará en número y velocidad.


En comparación con otros métodos de recuperación de petróleo, el método MIOR es más barato que otros y puede usarse en muchos tipos de depósitos. Las sustancias químicas necesarias pueden producirse en el propio depósito, y las sustancias que pueden añadirse son baratas y fácilmente disponibles. El método precisa una logística mínima, por lo que es fácil de usar lejos del litoral.

Barato, pero difícil

El método se ha utilizado en muchas partes del mundo, con distintos resultados. Aunque el MIOR es barato, también es difícil. Saber cómo trabajan los distintos tipos de bacterias dentro de los distintos tipos de roca que contienen petróleo es la clave para obtener un buen nivel de recuperación de petróleo.


La atención en las mejoras tecnológicas en el sector noruego ha originado un incremento anual en el porcentaje de recuperación de petróleo. A principios de los años 90 se calculaba que era posible la extracción del 35% del depósito de petróleo, pero actualmente este porcentaje es del 46%. El objetivo es que la tasa de recuperación de petróleo aumente incluso más con los años para acercarse al 70%.

En el sector noruego, la empresa Statoil Hydro posee un proyecto MIOR en los campos de Norne. No se ha publicado nada sobre el mismo.

Fuente: Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología
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