El nuevo plan contiene 90 medidas, la mayoría dirigidas al tráfico rodado, para tratar de impulsar la peatonalización y fomentar las alternativas de movilidad y el uso racional del vehículo privado. Además pretende ser el referente de los planes de calidad de las Comunidades Autónomas. En 2013 se revisarán sus objetivos.
El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Nacional de Mejora de la Calidad del Aire cuyo objetivo “es conseguir centros urbanos saludables a través de la peatonalización y fomentar las alternativas de movilidad y el uso racional del vehículo privado”.
El Plan incluye 90 medidas, dirigidas sobre todo al tráfico rodado, ya que es el elemento clave para mejorar la calidad del aire. Además propone medidas en los principales sectores emisores y otras de sensibilización para informar a la ciudadanía.
En el año 2013, a la vista de los resultados alcanzados, se procederá a revisar los objetivos del Plan y a actualizar las medidas, incorporando aquellas que se consideran necesarias.
Este Plan fortalece la coordinación de diferentes políticas y medidas con otros planes sectoriales y, en especial, con los de calidad del aire que puedan adoptar las Comunidades Autónomas y las entidades locales.
Prioritariamente, el Plan establece una serie de líneas de actuación tendentes a asegurar el cumplimiento de los valores límite de PM10 (material particulado) y NO2 (dióxido de nitrógeno), y a la reducción simultanea de precursores de ozono, contaminantes sobre los que se han observado comportamientos similares en cuanto a fuentes, dispersión y niveles en zonas o aglomeraciones.
Medidas de sensibilización
Entre las medidas se contemplan la sensibilización y divulgación, con campañas y utilización de redes sociales, hacia una movilidad verde en las ciudades (apoyo a la bicicleta, coches compartidos y uso del tren) y estrategias de reducción de emisiones en puertos (movimiento de maquinaria, acceso trenes); aeropuertos (renovación de aeronaves y vehículos de movimiento de pasajeros); agricultura (rotación de cultivos, compost y biomasa) e industria (reducción de emisiones y control de riesgos).
También incluye el desarrollo de un protocolo para la correcta reubicación de las estaciones de medición de partículas contaminantes y la implantación de un Sistema de Información, Vigilancia y Prevención de la contaminación atmosférica que garantice los mecanismos de intercambio de información ante situaciones de riesgo para la salud. Para disponer de una información al instante sobre la situación, las autoridades competentes deberán dar a conocer las informaciones recopiladas por todos los sistemas locales.
Otras medidas son la creación de un sistema basado en el etiquetado de automóviles en función de su grado de emisión de contaminantes para limitar el tráfico. También propone la renovación del parque automovilístico favoreciendo la adquisición de coches eléctricos o híbridos y la limitación de la velocidad máxima de circulación en la periferia de las ciudades, según franjas horarias.