El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, dio a conocer ayer la aprobación de la enmienda que posibilita la creación de la Agencia Estatal de Investigación durante la reunión celebrada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). Para De Guindos, se crea así “la pieza fundamental de la política de I+D+i”.
La Agencia Estatal de Investigación, prevista en la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, está más cerca que nunca. Así lo notificó ayer el titular del Ministerio de Economía y Competitividad, que calificó el organismo como una herramienta clave para el sistema científico español, similar a los de otros países de Europa.
El anuncio llegó durante el encuentro celebrado ayer en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en la que Luis de Guindos y la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, se reunieron con el Patronato de la Fundación Pro CNIC para renovar el compromiso adquirido para apoyar los proyectos desarrollados en el centro.
De Guindos dio a conocer la aprobación de una enmienda en la Comisión de Presupuestos del Senado, por la que el Gobierno hace posible, en función de las disponibilidades presupuestarias, la creación de la Agencia.
El organismo, que nace con el objetivo de crear instrumentos de financiación y gestión más eficientes que mejoren el impacto de la inversión de la Administración central en investigación, promoverá la asignación competitiva de los recursos conforme a criterios científico-técnicos de primer nivel.
Pieza fundamental de la I+D+i
La Agencia, que estará adscrita a la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación –cuyo titular la presidirá–, se constituirá en 2012 de acuerdo con el régimen presupuestario y de rendición de cuentas del Ministerio, pero dispondrá de autonomía para la financiación, evaluación y verificación de la actividad de investigación científica y técnica destinada a la transferencia, generación y explotación del conocimiento.
Para De Guindos, que calificó la secretaría de Carmen Vela como “la más importante de cara al futuro”, se crea así “la pieza fundamental de la política de I+D+i”.
La estructura de la nueva Agencia facilitará su adaptación a la creación de nuevos instrumentos en materia de I+D+i, además de responder a modelos internacionales ya establecidos y con resultados contrastados. También facilitará la integración de los modelos de gestión estatales con los vigentes en el ámbito internacional reduciendo los costes de la creciente y necesaria colaboración e integración en el Espacio Europeo de Investigación.