Finaliza un proyecto de dos años que ha estudiado la relación entre los parámetros físico-químicos y la capacidad de amortiguación de los pavimentos de caucho que hay en los parques infantiles. Los investigadores recomiendan la búsqueda de nuevos materiales con mayor capacidad de absorción de impactos, que no se vean alterados con el tiempo.
El proyecto “Safesurface” ha determinado, tras dos años de desarrollo, los factores que interfieren e influyen en la capacidad de absorción de impactos en las superficies de las áreas de juego en caso de caída desde un equipamiento.
El trabajo pretende servir de guía para optimizar el diseño de estas superficies instaladas en los parques infantiles y así mejorar la capacidad de amortiguación de los impactos.
Los expertos han concluido que el factor más importante que afecta a la altura crítica de caída es la temperatura ambiente. Las baldosas son fuertemente dependientes de este parámetro, de naturaleza incontrolable, y sus cambios provocan variaciones de hasta un 10% en amortiguación de impactos.
Además, de manera indirecta, junto otros agentes ambientales como humedad o exposición directa al sol, hace que las propiedades elásticas del adhesivo de poliuretano se vean disminuidas con el tiempo, debido al envejecimiento de éste y su posterior endurecimiento.
La capacidad de amortiguación de las baldosas poliméricas también es dependiente de factores controlables como el espesor de la capa y el tamaño de grano de algunos de los materiales de este suelo, el peso de la muestra, los porcentajes de elastómeros introducidos y la cantidad de aglomerante de resina.
No obstante, estos últimos factores controlables, que permiten variar la capacidad de amortiguación en un intervalo relativamente estrecho de valores, no resultan suficientes para paliar el efecto de la temperatura en las baldosas poliméricas analizadas.
Es por ello que los investigadores recomiendan la búsqueda de nuevos materiales capaces de tener mayores capacidades de amortiguación, así como que esta capacidad no se vea alterada con el tiempo.
También sugieren elaborar una legislación para regular de manera completa y global (teniendo en cuenta los factores de influencia externa) todas las propiedades que deberían cumplir los suelos de los parques infantiles.
El proyecto lo ha financiado el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria de la Generalitat Valenciana (IMPIVA), dentro del programa I+D y co-financiado por los Fondos FEDER, dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2007-2013.