Un trabajo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aporta una solución para conseguir que los láseres aleatorios, un tipo de láser de bajo coste, pueda emitir en diferentes frecuencias, cualidad que hasta ahora sólo poseían los láseres tradicionales, cuya fabricación es costosa y compleja. El hallazgo ha sido publicado en la revista Nature Photonics.
Cefe López, del Instituto de Ciencias de Materiales (CSIC), en Madrid, dirige este trabajo en colaboración con el grupo de Diederik S. Wiersma, del Laboratorio Europeo de Espectroscopia no Lineal (Florencia, Italia).
Como explica López, en la actualidad se fabrican esencialmente dos tipos de láser. De un lado, los láseres de cavidad, en los que la emisión puede tener diferentes longitudes de onda (colores). La cavidad permite que la luz atraviese, en sucesivas reflexiones en espejos, el material láser y acumule energía en cada paso. Así, en función de la longitud de la cavidad, el dispositivo puede emitir con diferentes longitudes de onda.
Los láseres de cavidad son los dispositivos más habituales, y su característica principal es emitir un rayo monocromático en una sola dirección. Por el contrario, los láseres aleatorios emiten en múltiples direcciones y en diversos colores. Este segundo tipo de dispositivo amplifica la emisión cuando la luz es esparcida numerosas veces por las partículas de polvo de las que está habitualmente constituido el láser y, hasta el momento, no era posible hacer que la emisión fuera monocromática.
Éste es el obstáculo que supera el trabajo liderado por el investigador. Para ello, los autores han fabricado el láser aleatorio partiendo de un vidrio fotónico que, usando las resonancias de las partículas que lo forman, permite seleccionar modos en el láser aleatorio y, por tanto, predecir y determinar con qué longitud de onda emite.
Hacia láseres más efectivos y baratos
“La fabricación de láseres de cavidad es un proceso de suma complejidad y costoso. En cambio, la producción de láseres aleatorios es sencilla y barata. El único problema es que el producto final siempre emite a la misma frecuencia, lo que reduce sus aplicaciones”, explica López.
Y añade: “Los láseres aleatorios con vidrios fotónicos podrían abrir el camino a la fabricación de dispositivos que aúnen las ventajas de ambos métodos, es decir, la selección de longitud de onda y el bajo coste”.