Dorothy Crowfoot Hodgkin fue una bioquímica británica que desarrolló la técnica de la cristalografía de rayos X para descifrar la estructura de varias macromoléculas, entre ellas la vitamina B12. Esto le hizo merecedora del Nobel de Química en 1964.
Nació en 1910 en El Cairo, cuando esta ciudad pertenecía al Imperio británico. Estudió química en la Universidad de Oxford. Durante su doctorado comenzó su acercamiento a la técnica de cristalografía de rayos X. Este método permite ‘ver’ la disposición tridimensional de las moléculas y los átomos que la componen.
Tal y como confesó en una entrevista años más tarde, desde ese momento se sintió “atrapada de por vida por la química y los cristales”.
De esta manera, consiguió revelar, además de la vitamina B12, el ‘esqueleto’ de importantes moléculas como la penicilina, la ferritina y la insulina. Esta última es esencial en el tratamiento de la diabetes.
Gracias a estos descubrimientos fue elegida miembro de la Royal Society de Londres y recibió la Orden del Mérito de mano de la reina Isabel II de Inglaterra.
Pero no solo fue una brillante científica. Hodgkin, que falleció el 29 de julio de 1994, también fue una importante activista antinuclear y llegó a presidir las Conferencias de Pugwash, en las que se alertaba de la proliferación del armamento nuclear durante la Guerra Fría.