Esta semana se ha celebrado en Madrid la segunda edición de ‘Networking Nations, Oportunidades científicas en Reino Unido y España’, celebrada en la Fundación Ramón Areces. En esta ocasión el tema central era la energía segura, sostenible y limpia. Hablamos con Paul Durrant, jefe de política energética e innovación en el departamento de energía y cambio climático de Reino Unido sobre las sinergias entre ambos países en esta área.
Usted afirma que un tercio del crecimiento económico de Reino Unido entre 2011 y 2012 proviene de negocios verdes. ¿A qué tipo de servicios o mercados se refiere?
Al negocio relacionado con el uso, la transmisión o generación de la energía. Parte del trabajo de estas compañías es reducir las emisiones de CO2. Hay muchos tipos de empresas implicadas, y no solo las de generación eléctrica, sino también otras cuyos servicios sirven a las empresas para ser más eficientes.
¿Tienen déficit de especialistas en este tipo de mercados de energía o negocios verdes?
En Reino Unido hay escasez de licenciados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Es especialmente problemático en algunos sectores, como por ejemplo, el nuclear, de donde muchos ingenieros con experiencia se han retirado. Todavía está planificado tener más nucleares en el sistema y hay pocos especialistas.
¿Cuál es la posición de Reino Unido ante las nucleares?
El Reino Unido ha llegado a un acuerdo con un consorcio de empresas para construir una nueva planta de energía nuclear. Debemos tener un sistema equilibrado con variedad de tecnologías. Vemos las nucleares como una parte importante del sistema energético en el futuro. Cuánto dependerá de los costes y el éxito del resto de tecnologías.
Muchas de estas tecnologías, como la captura de CO2, y otras renovables son muy caras. ¿Cuál cree que será la más exitosa teniendo en cuenta todas las variables implicadas en el coste y rendimiento energético?
No lo sabemos. Mi trabajo es trasladar la innovación a las tecnologías para que se reduzcan sus costes, pero aún no podemos decir cuáles serán las más exitosas. Los mecanismos del mercado lo dirán.
¿Qué estrategia siguen en Reino Unido para la reducción del cambio climático?
El titular que le puedo dar es que tenemos la ambición de reducir para 2050 el 8% las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 1990. La UE tiene la misma ambición, pero el Reino Unido, además, lo ha incluido por Ley.
¿Tienen programas concretos?
Queremos reducir las emisiones, tener un sistema energético lo más seguro como sea posible y mantener los costes. Los precios están creciendo, esto tiene un impacto en las facturas de los consumidores, y es un problema que el Gobierno quiere ayudar a resolver.
En España tenemos ahora mismo un debate sobre el coste de la energía. ¿Ocurre lo mismo en Reino Unido?
Desconozco la problemática concreta de España en ese contexto.
Y en el desarrollo de ciudades inteligentes, ¿en qué punto están?
Son un buen ejemplo de cómo debemos pensar en el sistema energético como algo global, que interactúa con el resto de nuestras vidas. Las ciudades son lugares lógicos para explorar interacciones. Las smart cities son una de las seis áreas de prioridad de la Unión Europea para el Plan Estratégico en Tecnologías Energéticas (SET PLAN).
¿Qué papel desempeñan el Reino Unido y España en ese plan estratégico?
La representación del SET PLAN del Reino Unido coordina varias actividades. En este momento trazamos un mapa de ruta para saber dónde invertir recursos, y hay un subconjunto de países que desarrolla una acción conjunta. España es un miembro muy proactivo en este grupo y por eso estoy aquí. Por ejemplo, la energía eólica marina y la de la biomasa son áreas donde hay sinergias entre los intereses de ambos países. Queremos llevar las propuestas, que están en las primeras fases de investigación, a la siguiente etapa para aplicar esas tecnologías en el mundo real.