El 4 de julio de 2012 se anunció uno de los mayores avances de la física en las últimas décadas: el descubrimiento del bosón de Higgs en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN). Dos científicos españoles que trabajan en este centro repasan lo que supuso aquel hito, predicho cinco décadas antes, y nos recuerdan que el campo de Higgs llena todo nuestro universo y da masa a las partículas que nos conforman.
El 4 de julio de 2012 se anunció el hallazgo del bosón de Higgs durante uno de los eventos más seguidos en la historia de la ciencia. Una partícula elemental, difícilmente comprensible para el gran público, protagonizó 5.000 informativos de todo el mundo. Su éxito popular fue un cóctel de azar, búsqueda, misterio, literatura, un héroe individual y una enorme inversión.
Hasta ahora se pensaba que los materiales topológicos, con importantes propiedades electrónicas definidas por su propia estructura cristalina, eran raros y exóticos, pero investigadores del centro DIPC y la Universidad de Princeton han descubierto que más de la mitad de los materiales 3D conocidos son topológicos y que casi el 90 % albergan estados topológicos latentes. Estos podrían tener aplicaciones extraordinarias, incluida la computación cuántica.
La colaboración científica ALICE del Gran Colisionador de Hadrones del CERN ha conseguido observar por primera vez el efecto deadcone, una característica fundamental en la teoría de la fuerza nuclear fuerte. Esta une dos tipos de partículas, los quarks y los gluones, para formar protones, neutrones y, en última instancia, todos los núcleos atómicos.
Almudena Martín Castro es licenciada en Bellas Artes y en Física; pianista y divulgadora de ciencia bajo su nick @puratura. Desde la universidad la persigue una pregunta: ¿A qué se refieren los físicos cuando dicen que una ecuación es ‘bonita’ y cómo se relaciona este concepto con la armonía musical? Ahora trata de encontrar respuestas en su primer libro, del que publicamos un extracto.
El mayor y más potente acelerador de partículas del mundo, el LHC, ha vuelto a ponerse en marcha este viernes tras más de tres años de labores de mantenimiento y actualización. En julio comenzará a recoger datos a una energía récord, sometiendo al modelo estándar de la física a las pruebas más estrictas realizadas hasta la fecha.
La colaboración científica internacional Collider Detector at Fermilab ha medido con precisión la masa del bosón W —una de las partículas elementales— y su valor es sorprendentemente alto, tanto, que se desvía de las predicciones del modelo estándar. El extraordinario resultado tendrá que ser validado por futuros experimentos, como los que se realizan en el gran colisionador LHC.
Investigadores del Instituto de Física Corpuscular (CSIC-Universidad de Valencia) han registrado la masa del quark bottom con una precisión sin precedentes a partir de sus interacciones con el bosón de Higgs. Además han comprobado que este quark es más ligero a energías más altas, confirmando que las masas de las partículas elementales cambian en función de la energía a la que se observan.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, ha lamentado que la seguridad de la mayor central nuclear de Europa se haya visto comprometida por el impacto de un proyectil ruso. No se han producido, “por suerte”, escapes radiactivos, pero este ataque “ya entra en otro nivel y la situación es muy preocupante, no solo para Ucrania”, ha advertido.
El Joint European Torus (JET) ha logrado un hito científico relevante relacionado con la producción de energía a partir de reacciones de fusión nuclear. Los resultados confirman algunas de las opciones tecnológicas seleccionadas para gran el experimento internacional ITER. España ha propuesto construir una instalación científica en Granada para desarrollar materiales con los que construir los futuros reactores.