La depresión derivada del dolor puede ser un factor que contribuya al desarrollo de la hipertensión arterial, según un nuevo estudio con más de 200 000 personas en Reino Unido.
La orden, que entra en vigor hoy 13 de noviembre, se trata de una nueva medida preventiva de refuerzo ante el aumento del riesgo de expansión de la influenza aviar, altamente infecciosa.