Estar expuesto a una mayor densidad de tráfico en las inmediaciones del domicilio se asocia a “trayectorias aceleradas de envejecimiento no saludable”, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III.
Los nuevos casos de cáncer de aparición temprana han subido un 79 % en las últimas tres décadas, con un incremento más rápido en los de tráquea y próstata, según los datos de más de 200 países y regiones del mundo. Fomentar un estilo de vida saludable podría reducir la carga de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud ha indicado que aditivos como el aspartamo, la sacarina o la estevia no son efectivos en la reducción de la grasa corporal a largo plazo. Además pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos.
Investigadores españoles han demostrado que llevar una alimentación saludable, realizar actividad física y limitar la ingesta de alcohol y tabaco está asociado con un 48 % menos riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, el segundo tipo de tumor más frecuente en mujeres y el tercero en hombres.
La combinación de hábitos saludables, como no fumar, ser físicamente activo, seguir una buena dieta, dormir 7-8 horas al día o no vivir solo, en personas mayores de 60 años se relaciona con una reducción a la mitad del riesgo de utilizar excesivamente algunos servicios sanitarios. Así lo aseguran médicos de la Universidad Autónoma de Madrid en un trabajo que se publica en el American Journal of Preventive Medicine.
Un nuevo estudio confirma la validez de las recomendaciones en materia de alimentación y ejercicio del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer. La institución afirma que uno de cada tres cánceres comunes son evitables a través de una dieta sana, un peso saludable y actividad física regular.