Concluye con éxito el proyecto VERTIGEN en el que han participado investigadores del ceiA3 en la Universidad de Córdoba y dos equipos estadounidenses de las Universidades de Cornell y del Estado de Pensilvania. Este trabajo ha constatado la evolución genética del hongo que causa una de las enfermedades más ruinosas del sector olivarero europeo.
Un grupo de investigación de la Universidad de Salamanca trabaja para combatir la verticilosis del olivo, una enfermedad que se ha convertido en una gran amenaza para uno de los cultivos más importantes de España desde el punto de vista económico. La aportación de los científicos se centra en el desarrollo de un método de control biológico: un hongo denominado Trichoderma que podría defender a los olivos del hongo causante de la enfermedad, Verticillium.
Investigadores de la Universidad de Jaén han iniciado el diseño de un kit de diagnóstico que permitirá conocer con antelación los cambios que se producen en un olivo infectado por V. Dahliae, responsable de la verticilosis del olivo, y por P. megasperma, que produce síntomas parecidos pero de pronóstico y manejo muy diferente. Esta herramienta, vinculada a un proyecto de excelencia, alertará de la aparición de síntomas o en momentos en que la infección esté latente. En el desarrollo y posterior fabricación del kit participará la empresa Biomedal.