Un grupo de investigación de la Universidad de Salamanca trabaja para combatir la verticilosis del olivo, una enfermedad que se ha convertido en una gran amenaza para uno de los cultivos más importantes de España desde el punto de vista económico. La aportación de los científicos se centra en el desarrollo de un método de control biológico: un hongo denominado Trichoderma que podría defender a los olivos del hongo causante de la enfermedad, Verticillium.
El grupo de investigación de la Universidad de Córdoba de Diego Barranco, del departamento de Agronomía, persigue, con el proyecto Obtención de nuevas variedades de olivo, producir nuevas variedades de este árbol que sean muy productivas, tengan mucho aceite de gran calidad, posean una mejor adaptación a los nuevos sistemas de plantación y sean más resistentes al hongo Verticillium, patógeno que se encuentra en el suelo, entra por la raíz y llega a secar completamente la planta.