El estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona demuestra que los receptores de la esfingosina 1 fosfato (S1P) tienen un papel esencial en los potenciales efectos cardioprotectores de las lipoproteínas de alta densidad (HDL en sus siglas en inglés, conocido como 'colesterol bueno'), asociados al aumento de prostaciclina en células vasculares. Estos resultados amplían las posibles dianas terapéuticas a tener en cuenta a la hora de favorecer la protección vascular.