Un equipo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha demostrado ‘in vitro’ e ‘in vivo’ un efecto antitumoral de una nueva estrategia terapéutica para hacer frente al osteosarcoma, que normalmente afecta a niños y adolescentes.
No es frecuente que un ensayo clínico fallido provoque un avance científico. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nature, que tuvo que ser suspendido por la toxicidad de los medicamentos contra el cáncer, ha conducido a un descubrimiento crítico sobre su efectividad.