El fósil de lagerpétido hallado y descrito por un grupo de paleontólogos en Brasil ofrece información anatómica que ayuda a conocer la diversidad del Triásico. Venetoraptor gassenae es uno de los precursores de los pterosaurios, y revela un primer pulso de diversificación antes del establecimiento de los reptiles más famosos de la Era Mesozoica.
Depredadores del Triásico seccionaron de un mordisco el cuello de reptiles marinos del género Tanystropheus, dejándolos sin cabeza. Así lo revelan dos fósiles descritos por paleontólogos de Alemania y España.
Una investigación que ha explorado el yacimiento de Biota de Guiyang, al sur de China, evidencia que la recuperación de estos ecosistemas tras la extinción masiva del Pérmico-Triásico se produjo en período mucho más corto del que se creía hasta el momento.
Un equipo de paleontólogos ha encontrado el esqueleto casi completo de un talatosaurio de cuatro metros en el estómago de un ictiosaurio de cinco metros. El hallazgo sugiere que este animal era, en realidad, un superpredador capaz de ingerir animales de gran tamaño.
El descubrimiento reciente en Polonia de un enorme cuadrúpedo denominado Lisowicia bojani, del Triásico superior, revoca la opinión de que los únicos herbívoros gigantes que vagaron por las tierras triásicas fueron dinosaurios.
Un equipo internacional de paleontólogos, con participación del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, ha descrito una nueva especie de pterosaurio denominado Caelestiventus hanseni de hace unos 200 millones de años antigüedad. Los restos de pterosaurios triásicos son extremadamente raros y habitualmente se encuentran aplastados, pero los fósiles recuperados en Utah se conservan en tres dimensiones e incluyen la mayor parte del cráneo y una falange del ala .
Los parientes más antiguos de los dinosaurios se parecían más bien poco a estos animales prehistóricos. En un artículo publicado en la revista Nature, los científicos describen al primo más antiguo conocido de los dinosaurios, lo han denominado Teleocrater rhadinus y era un carnívoro, similar a un cocodrilo de más de dos metros de largo.
Unos restos fósiles hallados en la provincia de Teruel han permitido identificar diversos grupos de reptiles acuáticos que poblaron nuestra Península hace unos 230 millones de años. Destaca el descubrimiento de un reptil depredador de peces, llamado Simosaurus, que se describe en el registro ibérico por primera vez.
El aumento de la emisión de dióxido de carbono desencadenado por varias erupciones volcánicas en Siberia provocó la acidificación de los mares hace 252 millones de años. Un estudio demuestra ahora que esta pudo ser, en una espiral de fenómenos, una de las causas de la extinción masiva entre los períodos Pérmico y Triásico, en la que desaparecieron el 96% de las especies marinas y el 70% de las terrestres.
Esqueletos fósiles casi completos de unas criaturas del Jurásico denominadas haramiyidos revelan que estos animales presentan características individuales muy diferentes entre sí. Uno de los ejemplares hallados en China estaría adaptado para la vida en los árboles, mientras que el otro sería mucho más primitivo y viviría en tierra.