Un estudio, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha demostrado la interacción existente entre una proteína clave en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y otra empleada en el tratamiento contra esta patología neurodegenerativa. El hallazgo, que aparece publicado en la revista Molecular and Cellular Biology, podría abrir una nueva vía de estudio para mejorar las terapias contra la enfermedad.