Diferentes países de Europa (incluida España) emplean humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales en núcleos rurales. Estos sistemas intentan imitar a la naturaleza para depurar las aguas de forma respetuosa con el medio ambiente. Un grupo de investigadores de la Universidad de León, con el apoyo del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (CSIC) de Barcelona, ha analizado diferentes combinaciones de los elementos que pueden formar parte de un humedal construido para mejorar su rendimiento.