Un equipo internacional de científicos ha descrito un nuevo mecanismo de regulación de la elasticidad de la titina, una proteína clave para el funcionamiento de nuestros músculos y del corazón. Uno de los varios mecanismos físicos que determinan la elasticidad de titina es el desplegamiento de ciertas regiones de su estructura, llamadas dominios inmunoglobulina. Existen más de cien dominios en titina cuya acción concertada determina la elasticidad global de esta proteína.
Investigadores de la Universidad de Columbia (EE UU) han descubierto una nueva forma de memoria mecánica que ajusta la elasticidad de los músculos a su historia de estiramiento. El estudio abre posibilidades para el desarrollo de métodos bioquímicos que permitan modificar la elasticidad en casos como las enfermedades cardiacas en las que el músculo del corazón ha quedado dañado.