Una reciente investigación de la Universidad de Granada recomienda a las mujeres posmenopáusicas el uso de Terapia Hormonal de Reemplazo (THR) durante, al menos, cinco años desde el cominzo de la menopausia. El estudio muestra que los miedos asociados a la THR son producto de la desinformación y muchas veces van en contra de las evidencias clínicas. Entre esos miedos, figuran el temor a efectos colaterales como el aumento de peso, el cáncer de mama o el riesgo de una enfermedad tromboembólica.