Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado MONIPAR, un nuevo instrumento que permite el seguimiento de sus síntomas motores con teléfonos y relojes inteligentes. Esta patología neurodegenerativa crónica afecta a 160.000 personas en España y 8,5 millones en el mundo.
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con otros centros, descubre la existencia de dos subtipos de pacientes de párkinson y establece las pautas para un mejor tratamiento futuro de la enfermedad basado en la estimulación cerebral a demanda. Así, el estudio propone un sistema de detección del temblor en tiempo real basado en redes de neuronas artificiales.
El desarrollo de prótesis robóticas integradas puede devolver la movilidad a lesionados medulares o mejorar el control del párkinson, pero, si son llamativas, los pacientes no aceptan salir de casa con ellas. Los investigadores del Centro de Automática y Robótica del CSIC-UPM han trabajado con el hospital 12 de Octubre de Madrid para crear mangas que frenen los temblores y además sean discretas.
El compuesto S14, probado con éxito en ratones, disminuye la neuroinflamacion y modula la neuroplasticidad en la sustancia negra del cerebro, afectada en los pacientes de párkinson. La sustancia ya ha sido patentada y tiene licencia de explotación.
El temblor es una de las señales más características de la enfermedad de Parkinson (EP), pero no es definitiva para su detección. Esta dolencia puede confundirse con otras, como en el caso de José Luis Molero Ruiz (Madrid, 1954), que asoció los primeros síntomas de EP al estrés laboral hasta que en 1997 se le confirmó el diagnóstico.
A través de experimentos con una rana robótica, un equipo internacional de investigadores ha demostrado que durante los enfrentamientos las ranas arborícolas macho se comunican con vibraciones a través de las plantas en las que se encuentran. Este hallazgo, que se publica en el último número de Current Biology, abre la puerta a nuevos estudios sobre la comunicación entre vertebrados.
La neuroprótesis es capaz de saber cuándo la persona quiere ejecutar un movimiento voluntario, como agarrar un objeto o desplazar el brazo a la derecha.
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) participa en un proyecto europeo para eliminar el temblor en manos y brazos con un sistema de estimulación eléctrica. En la actualidad, las enfermedades relacionadas con el temblor se combaten fundamentalmente con medicación, cirugía y estimulación profunda del cerebro pero los resultados no son válidos para alrededor de un 25% de la población afectada.