Investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado un material con arcillas y residuos procedentes de la fabricación de cerveza. Está destinado a la elaboración, de forma económica y sostenible, de productos que dan soporte a zonas ajardinadas en los tejados. Además de tener propiedades aislantes, es más ligero, por lo que no sobrecargan los techos en edificaciones.
Un equipo de agrónomos ha realizado un estudio que indica que se necesitarían entre 207 y 740 hectáreas de techos verdes en Sevilla para paliar los efectos del cambio climático en relación a la subida de temperaturas máximas que se estima entre 1,5 y 6 ºC a finales de siglo. Esto supondría entre el 11 y el 40% de los edificios de la ciudad.