Compartir la idea de equidad o contar con unos recursos equilibrados entre ambos miembros de la pareja son algunos de los elementos cruciales a la hora de revertir el género en las tareas domésticas. Estos factores están vinculados a las circunstancias individuales y sociales de cada uno, según una investigación en la que participa la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Una investigación en la que participa la Universidad de Granada revela que aquellas personas que realizan habitualmente actividad física doméstica, como barrer, fregar o cocinar, presentan un mejor perfil cardiovascular. Otros estudios previos ya habían señalado que la actividad física doméstica se asocia a una menor mortalidad tanto por enfermedad cardiovascular como por cualquier causa.