Un estudio de la Universidad de Alcalá y el Instituto Catalán de Oncología, entre otras instituciones, desvela que el consumo del tabaco tradicional entre los fumadores ha descendido un 17,3%, mientras que el de liar se ha multiplicado por once.
El consumo del tabaco de liar aumentó un 32% entre 2008 y 2009, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, lo que podría deberse a su menor precio y a la percepción de que conlleva menos riesgo para la salud. Sin embargo, los datos del Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional del Consumo indican lo contrario.