Un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) ha confirmado que los suelos españoles presentan cantidades insignificantes de metales pesados, por lo que son perfectamente aptos para la producción agrícola. Aun así, se ha detectado que las concentraciones de mercurio en los valles de los ríos Ebro y Duero están aumentando, aunque no superen los límites permitidos, debido a las emisiones humanas.
Reducir el contenido de azufre de los combustibles que se emplean en el sector transporte es uno de los objetivos de las políticas de la Unión Europea en materia medioambiental. Por ello, las empresas petroleras trabajan en la producción de combustibles con “cero azufre” para eliminar este elemento químico en sus procesos de refino. El objetivo ahora es dar una salida comercial a este subproducto.