Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona señala que el transporte, las actividades domésticas y la agroganadería se encuentran entre las principales fuentes que más afectan a la toxicidad del aire en 857 ciudades europeas. Según los investigadores, urgen medidas drásticas para reducir la polución y las muertes asociadas al tráfico, principal fuente de gases nocivos.