Su trabajo consiste en alterar células hasta crear tumores. No es un complot contra el género humano, sino un rompecabezas para conocer mejor el origen de la enfermedad. Con esta perspectiva trabajan los miembros del área de células madre mesenquimales del Banco Andaluz de Células Madre, en Granada, que han desvelado algunas alteraciones genéticas que pueden propiciar la aparición de ciertos sarcomas.
El laboratorio de Patología Molecular de Sarcomas del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, dirigido por Enrique de Álava, ha constatado, mediante estudios realizados in vitro e in vivo en el Sarcoma de Ewing, una reducción tanto en la tasa de crecimiento tumoral como en el tamaño de los tumores mediante una combinación novedosa de fármacos basada en el uso de inhibidores de la proteína HSP90. Los resultados obtenidos permitirán el diseño de terapias individuales más eficientes para el tratamiento del Sarcoma de Ewing, y propiciará usos potenciales en nuevos ensayos clínicos, según la investigación que publica hoy, 1 de agosto de 2008, la revista Cancer Research.