Un nuevo estudio halla una relación entre la exposición a partículas PM2,5 durante los primeros años de vida y un peor rendimiento de la memoria de trabajo y de la atención ejecutiva. Los resultados refuerzan trabajos anteriores y confirman la amenaza de la contaminación para el neurodesarrollo de niños y niñas.
Un estudio asocia por primera vez una dieta rica en frutos secos durante el primer trimestre de embarazo con una mejor función cognitiva, capacidad de atención y memoria de trabajo a largo plazo en los futuros hijos. Los autores consideran que conviene tomar los resultados con cautela y tratar de reproducirlos en el futuro.
Más de 2.700 mujeres y sus hijos e hijas han participado en un nuevo estudio que destaca los beneficios de una alimentación saludable. Los resultados mostraron que las embarazadas con mayor adherencia a la dieta mediterránea tenían un 32% menos de riesgo de tener descendencia con una trayectoria de crecimiento acelerado, en comparación con los vástagos de las madres que no seguían este patrón.
La exposición a contaminantes químicos durante el embarazo puede afectar al desarrollo del bebé, incluso si los niveles de exposición son bajos. Así concluye una investigación que revela asociaciones nuevas y reproducibles entre contaminantes ambientales y procesos metabólicos en esta importante población.
Una nueva investigación describe cómo la variante genética ε4 del gen APOEpodría desempeñar un papel importante en las consecuencias en el neurodesarrollo infantil de la polución atmosférica. Dicha variante supone el mayor factor de riesgo genético conocido para el alzhéimer.
El crecimiento de los bebés en los tres primeros años de vida afecta al desarrollo de la función pulmonar y al riesgo de padecer asma al alcanzar los 10 años de edad. Así, los bebés que aumentaban de peso más rápido y que poseían un mayor índice de masa corporal tenían una menor función pulmonar años después.
Un equipo de investigación internacional ha utilizado un modelo de nuevo desarrollo para analizar el impacto que la exposición a los óxidos de nitrógeno (NOx) tiene en el desarrollo del asma infantil. Los resultados atribuyen hasta el 38% de los casos de asma infantil a la contaminación atmosférica y hasta el 24% específicamente a la contaminación procedente del tráfico.
Un investigación realizada en Cataluña analiza por primera vez la exposición residencial continuada de niños y niñas a espacios naturales. Los resultados muestran que aquellos con mayor contacto con espacios verdes alrededor de sus viviendas presentaban mejores resultados en las pruebas de capacidad de la atención.
Según un estudio del centro catalán ISGlobal, la exposición ambiental al dióxido de nitrógeno durante el embarazo, y en menor medida tras el nacimiento, se relaciona con un retraso de hasta casi dos meses en el desarrollo de la capacidad de atención de niños y, sobre todo, niñas de entre 4 y 5 años. Los vehículos son una de las principales fuentes de este contaminante, y algunas marcas han trucado los valores reales de emisión.
Un nuevo estudio analiza la relación entre exposición a hidrocarburos policíclicos aromáticos, volumen de los ganglios basales y síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños. Los resultados, publicados en Environment International, subrayan la necesidad urgente de reducir la contaminación atmosférica, en particular la procedente del tráfico.